Christina y Mark Rotondo, y su hijo Michael Rotondo, acudieron este martes a una corte de Nueva York
AP
SANTIAGO.- Tras las constantes peticiones de unos
padres estadounidenses hacia su hijo de 30 años para que
encontrara un trabajo y se fuera de la casa, el
juzgado de Nueva York ordenó a
Michael Rotondo abandonar la residencia de sus papás en
Camillus, ubicado en el condado de
Onondaga.
Christina y Mark Rotondo, padres del hombre, acudieron a una audiencia en la que el juez de la Corte Suprema estatal, Donald Greenwood, intentó convencer a Michael, quien regresó a vivir con sus padres hace ocho años, de que abandonara la casa por decisión propia. Sin embargo el "millennial" argumentó que tenía derecho a vivir con sus padres por seis meses más.
Antes de llevar su cometido a una batalla legal, los padres habían intentado que el sujeto dejara su casa en buenos términos. Desesperados porque Michael no era capaz de independizarse ni aportar dinero al mantenimiento del hogar, Christina y Mark le ofrecieron ayuda y una suma de 1.100 dólares (aproximadamente 686 mil pesos chilenos) para que se fuera de la casa y encontrara un lugar donde quedarse.
"Michael, después de una conversación con tu madre, hemos decidido que debes irte de esta casa inmediatamente. Tienes 14 días para desalojar. No se te permitirá regresar. Tomaremos las medidas necesarias para hacer cumplir esta decisión", decía una carta enviada al joven el pasado 2 de febrero que fue presentada ante el Tribunal Supremo del condado de Onondaga.
Pero Michael se negó a los ruegos de sus padres repetidas veces. En la audiencia el joven explicó que había perdido la custodia de su único hijo en septiembre pasado y que conseguir un empleo le quitaría el tiempo necesario para librar la batalla legal para recuperarlo. Además aseguró que sí tuvo un trabajo por un tiempo y que no siempre vivió con sus padres. Pero tras perder su empleo hace ocho años, decidió volver a la casa de sus progenitores.
Pero la resolución de la corte fue definitiva: "Michael Joshep Rotondo usted queda desalojado por este medio", decía una carta enviada al estadounidense. El joven de 30 años está indignado y cree que sus padres no le dieron los suficientes argumentos por los que debía abandonar su hogar.