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Familiares y conocidos de Miguel de Liechtenstein revelan detalles sobre su vida en Chile

El abogado nació en Valdivia bajo el nombre de Miguel Ángel Pardo Oyarzún. Según reveló su tía Elizabeth Oyarzún, él mismo se cambió de apellido en el Registro Civil y se puso el de una familia estadounidense que lo alojó cuando se fue de intercambio.

30 de Mayo de 2018 | 11:14 | Redactado por Camila Reyes, Emol
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www.migueldeliechtenstein.es / Captura
SANTIAGO.- Se instaló en Madrid hace tan solo cuatro meses y su nombre ya es conocido en todos los medios españoles. Su nombre es Miguel Ángel Pardo Oyarzún, un abogado chileno de 34 años, al que hoy España acusa de hacerse pasar por un miembro de la realeza al autodenominarse a sí mismo como Miguel von und zu Liechtenstein, en referencia al pequeño principado europeo, ubicado entre Austria y Suiza.

Según la publicación del diario español ABC, este chileno, quien se refiere a sí mismo en su sitio web como un "abogado, filántropo, humanista", ha llegado a colarse en las fiestas de la realeza y en los eventos más top de la élite del país Europeo, valiéndose de un apellido que el mismo se inventó y que según la secretaría de Juan Adán II de Liechtenstein, nada tiene que ver con la Familia Principesca.

Sin embargo, los orígenes del joven chileno están muy alejados de Europa. Liechtenstein nació en Valdivia el 21 de julio de 1984, pero se crió en Osorno, específicamente en el sector de Rahue Dos.

Según el diario Austral de Osorno, el joven estudió en la Escuela Leonila Folch y luego ingresó al Osorno College, establecimiento que fue financiado por su abuelo luego de ganarse alrededor de $300 millones de pesos en un juego de azar, pudiendo costear una acomodada educación para su nieto más pequeño.

"Fue ahí donde todo cambió", cuenta la tía de Miguel, Elizabeth Oyarzún Provoste, en una entrevista con LUN. "Cuando estaba en ese colegio, mi sobrino se fue de intercambio a EE.UU. Y una de las familias que lo recibieron se apellidaba Liechtenstein. El 2010, entonces, él mismo hizo los trámites ante el Registo Civil y se cambió el apellido", recuerda la mujer, quien no ha tenido contacto con Miguel desde hace varios años.

"El hombre que le dio su apellido, que ya falleció, no era su papá, sino que una pareja de su mamá", explica la mujer, siendo esta una de las razones por las que probablemente el joven no sentiría tanto apego a su apellido de nacimiento.

Pero de acuerdo al medio osornino, los compañeros de Liechtenstein coinciden en que desde muy niño, Miguel comenzó a vestirse formal y siempre con ropa muy limpia. No disfrutaba de los juegos como el fútbol o las escondidas. "Prefería los juegos de mesa, pero no era pesado, era más bien tímido. Nunca tuvo vínculos con la nobleza, pero sí le gustaba la elegancia y eso que era el más chico de los primos", relató un pariente que prefirió no revelar su identidad.

Ya estudiando derecho en la Universidad San Sebastián en Santiago, el joven seguía haciéndose notar, sobre todo por la preocupación de su apariencia personal, siendo descrito por sus compañeros como un joven "despectivo" y "petulante".

"En muchos sentidos fue siempre muy despectivo,
por eso cuando habla de que es un filántropo, nos sorprende a muchos que lo conocimos en la universidad, porque no calza. Lo conocí como Pardo Oyarzún, pero ya solicitaba que lo llamaran Liechtenstein, ya que decía era parte de la realeza. A algunos incluso los trató de plebeyos", dijo al Austral de Osorno Matías Casteñada, quien fue su compañero de Derecho en la Universidad San Sebastián.

Algo parecido piensa Carlos Gandulfo, otro compañero de universidad del chileno. "Era hasta simpático, pero petulante. La transformación fue en dos años, cuando legalizó su cambio de apellido. Se creyó príncipe y marcó diferencias sociales usando mucho la palabra plebeyo. Si tenía o no recursos, la verdad no lo sé, pero disimulaba muy bien", comento Gandulfo.
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