La política neozelandesa junto a su pareja durante una visita al palacio de Buckingham el pasado 19 de abril.
AP
WELLINGTON.- "
Estoy embarazada, no incapacitada (...) Al igual que todas las demás que han estado embarazadas, solo sigo adelante",
enfatizó la Primera Ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, en enero pasado,
pocos días después de anunciar que sería madre por primera vez.
Ardern asumió su cargo en octubre de 2017, dos meses después de ser electa como líder del Partido Laborista de su país. En esa oportunidad, la política
asistió a varios programas de televisión, donde fue interrogada directamente sobre sus planes de maternidad.
Tanta pregunta terminó por enojar a la Primera Ministra, quien manifestó:
"Las mujeres deben decidir cuándo tener hijos y eso no debe predeterminar si reciben o no un empleo o tienen oportunidades".
Posteriormente, en febrero,
la noticia sobre su maternidad fue tema en una entrevista que el periodista Charles Wooley le realizó a Ardern y su pareja, Clarke Gayford, para el programa australiano "60 Minutos" y
que los neozelandeses calificaron de "dolorosa" y "sexista".
"Una pregunta política realmente importante que quiero hacerle. Esta es
¿cuándo es exactamente la fecha en la que nacerá el bebé?", preguntó el periodista. Ardern respondió que
la fecha probable de parto era el 17 de junio, a lo que Wooley replicó:
"Es interesante cómo muchas personas han contado hacia atrás hasta la fecha de concepción".
Luego Wooley le consultó respecto a
la razón para no quedar embarazada durante la campaña de elecciones. "La campaña ya fue.
No tenemos que entrar en esos detalles", contestó la Primera Ministra.
Los meses pasaron rápido y hoy
Jacinda Ardern explicó que aunque su hijo debería nacer en 18 días más, podría dar a luz "en cualquier momento". Por esta razón ha reducido notablemente sus actividades públicas.
La líder del Partido Laborista, que recientemente estuvo en Europa,
se mantiene lo más cerca posible del hospital en el que planea traer al mundo a su primer hijo.
Tras el nacimiento, la Primera Ministra
se tomará una licencia postparto de seis semanas y después regresará a trabajar. ¿Quién se encargará del recién nacido? Clarke, su pareja y padre de la criatura.