SANTIAGO.- Tras el mediático enlace matrimonial entre el
príncipe Harry y Meghan Markle celebrado en
Windsor el pasado 19 de mayo, los ahora
duques de Sussex se encuentran llenos de
regalos, algunos que
se verán obligados a devolver.
Como obsequio para la boda real, los novios habían pedido que los invitados hicieran donaciones a las organizaciones benéficas que apoyan (Fundación Myna Mahila, CHIVA, StreetGames, Surgers against Sewage, entre otras). Además, según se filtró en algunos medios internacionales, la ex actriz estadounidense y el nieto de la reina Isabel II elaboraron una pequeña lista para los más cercanos en la que solicitaron algunos artículos para el hogar, en la que incluyeron candelabros de la marca Lexington, mantas de cashmere de Portobello, entre otros, según recoge The Times.
Pero
esos no fueron los únicos regalos que recibió la pareja recién casada. Según reveló el diario británico Express, los duques se Sussex se vieron
inundados de obsequios por parte de empresas, firmas, celebridades y personas desconocidas, avaluados en un
total de casi seis mil millones de pesos ( 7 millones de libras; 8 millones de euros), que ahora deberán devolver por norma de la casa real británica.
"Los obsequios ofrecidos por personas privadas que viven en el Reino Unido y que no son personalmente conocidos por miembros de la familia real, deben rechazarse cuando existan dudas sobre la procedencia o las motivaciones del donante", establece la normativa. Además, tal como dice el sitio web de la familia real, "por razones de seguridad, el Equipo de Correspondencia de la Reina no puede aceptar regalos que no hayan sido solicitados".
Al no quedarse con los presentes, se busca que los miembros de la realeza no se conviertan en rostros publicitarios. De acuerdo al medio británico, la marca Bags of Love, muy popular en el país por sus productos elaborados en base a la impresión sobre tela, envió un pack de bikini y traje de baño para los duques, regalo que no podrán conservar.
Según las normas reales publicadas en la página www.royal.uk el año 2003, los obsequios personales deberán ser registrados por un secretario privado de la casa real y a partir de allí comenzarán a llegar las devoluciones a los remitentes, probablemente acompañadas de una tarjeta de agradecimiento.