En 2019, la Universidad Complutense de Madrid no impartirá ninguna asignatura dedicada a la homeopatía.
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SANTIAGO.- "Convertir la ignorancia en un gran negocio a costa de la cultura, la seguridad y la salud de los ciudadanos". Así describen científicos y médicos españoles, el trabajo que realizan las denominadas pseudociencias y pseudoterapias, muchas de las cuales gozan de gran popularidad alrededor del mundo.
Específicamente, los profesionales se refieren a la homeopatía, el reiki, las flores de Bach, la naturopatía, la fitoterapia, la aromaterapia, la bioenergía, la magnetoterapia, la hidroterapia, la oligoterapia, el toque terapéutico y la acupuntura.
"No se puede engañar al ciudadano y meterle la mano en su bolsillo", sostuvo Nazario Martín, presidente de la Confederación de Sociedades Científicas de España (COSCE), según publicó El País.
La semana pasada, la entidad realizó una reunión conjunta con la Federación de Asociaciones Científicos Médicas Españolas (FACME), con el objetivo de exigir leyes contra las pseudociencias.
"Nosotros como médicos no nos sentimos amenazados por las pseudoterapias. Los que están amenazados son los ciudadanos", complementó Fernando Carballo, presidente de FACME.
Ambos dirigentes apuntaron a que es necesaria una reforma en las farmacias, de manera que allí no se venda aquello que no está científicamente comprobado.
Nazario Martín también señaló que el 2019 será el primer año en el que la Universidad Complutense de Madrid -donde él realiza clases-, no tenga ninguna asignatura dedicada a la homeopatía.
Cabe recordar que otras casas de estudios españolas antes había tomado una medida similar. Es lo ocurrió, por ejemplo, en la Universidad de Barcelona, que en 2016 anunció la cancelación de su posgrado en homeopatía, por considerar que la terapia complementaria "carece de base científica" y que su principal efecto es placebo.
Pero, ¿por qué las pseudoterapias son tan exitosas entre las personas? A juicio de Sonsoles Martín Santamaría, secretaria general de la Real Sociedad Española de Química, estas "llenan un vacío entre el médico y el paciente".
"Hay pacientes que llegan en situaciones emocionalmente muy difíciles, con depresión, experiencias personales muy duras o enfermedades terminales", sostuvo la investigadora.
En este sentido, Fernando Carballo llamó a que los médicos dejen de ser "paternalistas" y dialoguen más con sus pacientes.