La actriz chilena Liliana Ross, el reconocido chef Anthony Bourdain y la diseñadora de moda Kate Spade
El Mercurio/ La Segunda/ El Mercurio
SANTIAGO.-
En tan solo dos semanas el mundo del espectáculo, tanto
internacional como nacional, se ha
conmocionado ante la muerte de tres celebridades. La diseñadora de moda
estadounidense Kate Spade; el
chef y estrella de televisión Anthony Bourdain, y la
actriz chilena Liliana Ross,
fallecieron en el transcurso de pocos días, ante los lamentos y muestras de cariño de todos sus fanáticos.
Pero,
¿por qué puede afectar tanto la muerte de un famoso aunque no lo hayamos conocido personalmente? Según Nicole Vásquez, psiquiatra de la Red de Salud UC Christus, la aflicción ante la pérdida de un personaje conocido tiene que ver con el
rol que juegan en la vida de sus seguidores y con un
"papel de identificación", más que con la muerte en sí.
"Las figuras públicas cumplen un
rol de identificación con nuestros valores y lo que realmente creemos importante en la vida, y desde ese punto de vista hay un duelo (...)
Ese ideal o referente ya no está y eso puede ser muy desorientador para el que lo sigue, porque siente que ya no tiene a dónde mirar o dónde poner sus referencias", explica la especialista a
El Mercurio.
Nicolás Labbé, profesor de la Escuela de Psicología de la Universidad de los Andres, por su parte señala que la relación que se mantiene con las celebridades ahora es más palpable que nunca gracias a la conexión de las redes sociales.
Se hace más dura la pérdida porque "no puedes creer cómo se murió alguien que ayer te respondió un tuit o que tú lo retuiteaste", aclara.