SANTIAGO.-
Cabello moreno, largo y ondulado; tez bronceada y ojos color miel. Así es
Ravahere Muñoz-Lucero, la tahitiana mitad chilena, que aspira a convertirse en la
próxima reina de belleza de esa isla polinésica.
Ravahere
tiene 21 años y estudia ciencias de la educación en una universidad privada. Es hija de Danilo Muñoz, un chileno que llegó a Tahiti en 1977 cuando tenía 10 años, luego de que su mamá encontrara trabajo en la isla. "No sabía hablar una palabra de francés. Fue una casualidad, porque mi abuelita obtuvo un trabajo en Tahiti y
desde ese momento no se fue más", cuenta Ravahere a
Emol.
Pero a pesar del tiempo y de los miles de kilómetros que separan al territorio chileno de la isla,
Danilo se ha empeñado en que su hija tenga contacto con sus familiares en Chile y conozca sobre el país de origen de su padre.
"
Sé mucho de Chile, estoy de una alguna manera impregnada de la cultura chilena por mi padre (...) Sé
de su baile típico, la cueca, porque soy una amante de las culturas típicas (...) Además
conozco Valdivia, Temuco, Viña del Mar y Valparaíso", explica Ravahere.
Asimismo, la joven
disfruta de la comida típica chilena. "Me gustan mucho las
pantrucas y también los
completos, sin olvidar las
buenísimas empanadas y
mote con huesillos. Algunas cosas son difícil de conseguir aquí, pero siempre hay alguien que nos trae algo que recuerda las ricas comidas", dice.
Pero además de acercarla a la cultura chilena, el padre de Ravahere también es uno de sus
principales apoyos en la aventura de convertirse en Miss Tahiti. "Piensa que
es una experiencia y que tengo que
aprovechar cada momento siendo feliz de lo que hago. Él
me apoya al 1.000 por ciento", asegura.
Ravahere junto a Danilo, su papá. Crédito: Gentileza Ravahere Muñoz."El desfile en traje de baño es parte de la tradición"
Ravahere cuenta que
llegó a competir en Miss Tahiti como parte de una "broma". "Un
amigo del trabajo de mi madre me inscribió, y finalmente
después de una conversación con mi familia y mis amigos, me decidí a participar, no tanto por ganar, pero sobre todo por aprender", relata.
La joven explica que el concurso está asociado con
Miss Francia, por lo que de ganar, la siguiente etapa sería
competir por ese título y de ahí
representar al país galo en el Miss Universo.
Respecto a los planes que tiene en caso de vencer, Ravahere afirma que
su idea es trabajar por la inclusión, en especial de jóvenes discapacitados. "Hay muchas cosas que hacer en ese sentido y un año de reinado no sería suficiente.
Para mí ser reina es una responsabilidad y un gran compromiso, más que el título", asegura.
La joven también
tiene una opinión clara sobre la
percepción que se tiene actualmente de los
concursos de belleza. Consultada específicamente respecto a la
eliminación de los desfiles en traje de baño en el Miss América, Ravahere es enfática:
"Pienso que no es una buena idea, porque el desfile en traje de baño es parte de la tradición de las elecciones, siempre que no sea tomado o mirado con vulgaridad", sostiene.
Eso sí,
coincide con que hoy no es tan importante el físico de las participantes. "Ahora las candidatas no son solamente buscadas por el físico, sino también por su
cultura, sus conocimientos y su manera de ser. Son criterios tan importantes como el físico, sin caer en la discriminación", afirma.
Ravahere
compite con otras nueve mujeres que aspiran a convertirse en Miss Tahiti y
desde Chile también se puede votar por ella a través de la página de Facebook de Miss Tahiti (
ella es la candidata N° 2) o en la web https://www.tahiti-infos.com/.
La elección tendrá lugar en la noche (local) del próximo viernes 22 de junio.
Créditos: Captura Facebook 
