LA HAYA.- La reina
Máxima de Holanda retomó hoy su agenda oficial, después de casi dos semanas de
luto por la muerte de su hermana Inés Zorreguieta, y explicó que esta
estaba "enferma" y no podía "curarse".
"Mi querida y pequeña hermana Inés estaba enferma. No podía encontrar la felicidad y no podría curarse", afirmó la reina en su primera aparición pública desde que Inés falleció.
En declaraciones a la prensa y visiblemente emocionada, Máxima, de origen argentino, aseguró que
"el único consuelo" de la familia es que Inés "ha encontrado la paz" finalmente.
Máxima
agradeció las cartas y el apoyo de la gente, que, dijo,
"realmente ayudó" durante estas dos semanas de luto.
También
dio las gracias a todos "los que han mostrado respeto por la privacidad" de la familia real y los Zorreguieta durante el funeral.
La reina Máxima habló por primera vez sobre la muerte de su hermana menor durante el primer acto oficial en su agenda, una visita a una nueva clínica de lucha contra el cáncer en Groninga, acto que tenía previsto el mismo día que falleció Inés y que canceló tras la tragedia.
Inés Zorreguieta, de 33 años, murió el 6 de junio pasado. Su cuerpo fue encontrado en su departamento de Buenos Aires. La mujer
sufría de depresión y problemas de salud mental.
La hermana menor de la reina holandesa
era madrina de la princesa Ariana, la hija de 11 años de Máxima y su esposo, el rey Willem-Alexander.