SANTIAGO.- "Gigoló", "estafador del amor", son varios los pseudónimos con los que la prensa española ha llamado a Albert Cavallé, un barcelonés de 36 años que acumula a la fecha más de veinte denuncias de mujeres que aseguran haber sido engañadas por él.
Las víctimas incluso han creado un sitio web en el que reúnen testimonios y explican el modus operandi de Cavallé, quien enfrenta a la justicia de su país desde marzo de este año por estas causas.
Tal como señala la página, el "estafador del amor" comenzaba con sus engaños, conquistando amorosamente a las afectadas, a quienes conocía a través de internet y aplicaciones como Tinder.
El español les pedía dinero prestado, asegurando que se trataba de un asunto de vida o muerte, y les prometía que el monto sería luego devuelto. Pero, según las denunciantes, esto nunca ocurrió.
No solo eso. Aprovechaba que sus conquistas iban al baño para fotografiar sus documentos –carnet y tarjetas de crédito- para luego utilizar esa información para pagarse "todo tipo de lujos", señalan en ABC.
Asimismo, el "estafador del amor" se las arreglaba para que sus parejas accedieran a comprarle smartphones que luego vendía en internet, y hasta lograba que le pagaran contratos telefónicos que eran contratados a nombre de sus víctimas.
Albert, Mike, un supuesto millonario
"Hemos podido saber que hay distintas investigaciones de los Mossos (d’Esquadra, la policía catalana) que apuntan que esta persona establecía relaciones con mujeres, se ganaba su confianza para intentar obtener algún beneficio económico, desde cenas a noches en hoteles o para robarles directamente con tarjetas y números de cuenta para hacer fraudes", explicó un oficial de Cataluña cuando en marzo se destapó en los medios de comunicación las distintas estafas que habría hecho Cavallé.
Para entonces, se supo que el sujeto utilizaba varios nombres para cometer sus engaños. Tito, Mike, Mikee, Joan o Kile, son solo algunos.
Además, decía que era un millonario y que contaba con generosas cuentas bancarias en Panamá, solo que –según él- tenía problemas de liquidez, y aprovechaba de pedir los préstamos a sus parejas.
La Vanguardia señala que las denuncias de las mujeres afectadas han sido recibidas en distintos juzgados de España, lo que ha hecho que cada causa sea vista de forma individual; "eso está provocando que tras cada detención o las pocas veces que ha comparecido, quede en libertad".
"A las chicas no les pido (…) Yo doy, y doy bien"
Esta semana, el "estafador del amor" ha vuelto a acaparar la atención de medios españoles con unas declaraciones a la televisión local en la que se defiende y asegura que todos los hechos que se le acusan son falsos.
"Yo vivo de mis padres, no de las chicas", dijo el hombre de 36 años al espacio televisivo "El programa del verano". "A las chicas no les pido, yo doy, doy, doy, y doy bien", agregó.
Cavallé también negó haber usado la documentación de sus conquistas sin el permiso de estas. "Yo solo he usado las tarjetas de crédito de mi madre y mi padre", afirmó.
