SANTIAGO.- La denuncia realizada una apoderada del Colegio Cumbres respecto a una
preocupante situación que ayer vivieron sus dos hijos a la salida del establecimiento, se ha convertido en inevitable tema de conversación en la jornada de hoy.
La mujer, quien dejó constancia del hecho ante Carabineros, reveló en una mensaje de WhatsApp que se viralizó, que
los niños fueron abordados por un hombre, quien les aseguró que su mamá lo había enviado a buscarlos.
"B., tú mamá A., me mandó a buscarlos. Soy Uber", les habría dicho el sujeto.
Sin embargo,
los niños no creyeron y el mayor de ellos, quien en ese preciso momento conversaba con su abuela por la aplicación, pudo confirmar con ella que lo que les decía el hombre era falso.
A pesar de que en el transcurso del día
la Municipalidad de las Condes, comuna donde se encuentra el colegio al que asisten los niños involucrados,
dio a conocer que el episodio se debió a un alcance del nombres, es igualmente válido para los padres y apoderados plantearse qué pueden hacer en el caso de que sus hijos se encuentren en una situación parecida.
A juicio de David Rozowski, presidente ejecutivo de la Fundación Ciudadano Seguro,
el principal consejo que se debe tener en cuenta es el diálogo familiar.
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Lo más importante es conversar y tener claridad de cómo es el retiro de los niños en el colegio. Eso es lo básico. Y lo segundo es que siempre es bueno
que en las casas se hable de estos posibles problemas, cosa que el niño entienda que si le toca estar en algo así, no sea una novedad sino que ya haya estado conversado", sostiene el experto en seguridad a
Emol.
Rozowski además señala que también
es importante que cualquier cambio de rutina por parte del apoderado o de quien retire a los menores,
sea avisado al colegio y en forma directa al niño.
No hablar con extraños y no subirse a autos de personas que no conocen, siguen siendo -según el especialista-
consejos básicos de seguridad en este sentido. Respecto a la idea de crear
claves familiares, Rozowski opina que estas
se prestan más bien para las estafas telefónicas.
El experto en seguridad pone especial énfasis en los
datos que se entrega a través de las redes sociales. "Allí
se expone más información de la necesaria, entonces el delincuente entra a una página, ve a un niño o entra a la página de una mamá y ve que tiene tres niños, sus nombres, en qué colegio están, etc.
Toda esa información para el delincuente es muy importante y la aprovecha, y en no más de cinco minutos se hace un panorama completo de la familia", advierte.
Desde el punto de vista de los niños, David Rozowski afirma que
ante cualquier cambio de rutina no avisado, son ellos quienes deben preguntar en el colegio si es que sus padres entregaron alguna información y, de lo contrario,
quedarse ahí.
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En el colegio siempre van a haber adultos que los apoyarán, que van a poder llamar al apoderado para ver qué pasó", concluye.