SANTIAGO.-
Vestido con el mismo traje que ocuparon sus hermanos mayores, George y Charlotte, cuando fueron bautizados,
el príncipe Louis recibió hoy el sacramento en la capilla del palacio de St. James.
El traje de color crema elaborado de satén blanco y encaje que usó el pequeño de poco más de dos meses de edad,
es una réplica del vestido de bautismo hecho para la princesa Victoria, la hija mayor de la reina Victoria, en 1841, y que la propia Isabel II vistió en su bautizo.
Sin embargo, para preservar el traje original,
la monarca le encomendó a Angela Kelly elaborar una réplica exacta de él. Así, James, vizconde de Severn -segundo hijo de los condes de Wessex, Eduardo y Sofía-, fue el primero en usarlo para su bautizo el 19 de abril de 2008.
Pero
el atuendo del pequeño Louis no fue lo único con historia en su bautizo. Según anunció el palacio de Kensington esta mañana, tras la ceremonia
los asistentes estaban invitados a tomar el té a Clarence House, la residencia del príncipe Carlos -abuelo del niño- y de su esposa Camilla, duquesa de Cornwall.
Allí
a los invitados se les ofrecería trozos de torta de bautizo, que corresponde a uno de los niveles del pastel de bodas de William y Kate, quienes se casaron el 29 de abril de 2011. Es decir, la torta de bautizo de Louis
tenía ¡siete años de antigüedad!Según se explicó desde el palacio de Kensington,
el pastel de bodas de los duques de Cambridge estaba elaborado a partir de 17 tortas individuales de frutas y tenía ocho pisos. Estaba decorado con fondant, y con hasta 900 flores y hojas de 17 variedades diferentes.
Pero, ¿cómo una torta puede ser comestible tantos años después de haber sido elaborada? Según el Daily Mail,
todo se debe al alcohol que contiene y que ayuda a preservarla.
De acuerdo al periódico británico,
es una tradición que las parejas ofrezcan una parte de su torta de matrimonio en el bautizo de su primer descendiente. Sin embargo, William y Kate optaron por hacerlo para la celebración del sacramento de sus tres hijos.
