SANTIAGO.- La tenista
Serena Williams disputará mañana la final femenina de singles de Wimbledon ante la alemana Angelique Kerber. El encuentro no solo es importante porque se trata de la
primera final de un grand slam que juega la estadounidense tras haber sido madre en septiembre de 2017, sino que también porque
su gran amiga Meghan, duquesa de Sussex, la apoyará desde la tribuna de honor.
"La
duquesa de Cambridge, patrona de Wimbledon, y la
duquesa de Sussex asistirán a la final femenina de singles el sábado 14 de julio", anunció ayer el palacio de Kensington en su cuenta de Twitter.
Consultada respecto a la presencia de Meghan en el encuentro, Williams afirmó que
"siempre nos hemos apoyado mutuamente (...) Lo espero con ansias".
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Siempre hemos tenido una maravillosa amistad. Un par de años ha venido a Wimbledon a apoyarme...
Ahora me está apoyando en un papel diferente, pero
nuestra amistad sigue siendo exactamente la misma", agregó.
Según El País, Serena Williams y Meghan Markle
se conocieron en febrero de 2014, en el marco de un evento benéfico. "
Hicimos clic de inmediato, tomando fotos, riéndonos en el partido de fútbol en el que ambas estábamos jugando y hablando sobre cosas de mujeres, nada que ver con el tenis o la actuación. Así comenzó nuestra amistad", reveló la hoy duquesa de Sussex en su blog The Tig, que cerró a principios de 2018.
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Rápidamente ella se convirtió en una confidente (...) Las dos tenemos la misma edad, tenemos afición por las salsas picantes y adoramos la moda, pero quizá lo que nos conecta más allá de esas cosas es nuestra ambición sinfín", agregó Meghan.
La tenista fue, por supuesto, una de las invitadas a la boda de su amiga con el príncipe Harry el 19 de mayo pasado, a la que asistió junto a su esposo, Alexis Ohanian. "
Fue muy divertido. Tú sabes, conozco a Meghan desde hace años, así que fue bueno ver a mi amiga feliz", declaró a la revista InStyle.
"No es normal estar en una final de Wimbledon"
Williams también se refirió a su
presencia en el Abierto de Londres, luego de dar a luz hace 10 meses a su hija Olympia en una cesárea de emergencia, tras la que desarrolló coágulos en los pulmones y el abdomen, que la dejaron
postrada en cama por seis semanas.
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Ha sido 10 meses muy locos. Todavía estaba embarazada en esta época el año pasado. Eso es algo que permanentemente tengo que recordarme a mí misma", señaló, según publicó el Daily Mail.
La tenista regresó a los grand slams en mayo pasado, cuando participó en
Roland Garros, torneo del que se tuvo que retirar debido a una lesión en un músculo pectoral.
Sin embargo,
el desempeño que ha tenido en Wimbledon la ha sorprendido incluso a ella. "
No esperaba hacerlo tan bien en mi cuarto torneo después de 16 meses afuera (...) Tuve un embarazo realmente difícil y tuve que someterme a múltiples cirugías, casi no lo logro (...)
Definitivamente no es normal estar en una final de Wimbledon", señaló.
Consultada respecto a si ella se ve como "una realeza del tenis", la estadounidense respondió:
"Si hubiera una realeza de Wimbledon, me gustaría creer que lo sería, porque lo he hecho bastante bien aquí en el pasado". Cabe recordar que Serena Williams ha ganado el torneo británico en siete oportunidades.