BOGOTÁ.- Esta es la historia de una
perra antinarcóticos con un
precio sobre su cabeza.
Sombra, una pastor alemán de 6 años, ha ayudado a la policía de Colombia a detectar varias toneladas de cocaína escondidas en maletas, barcos y grandes cargamentos de fruta.
Pero conforme la perra olisquea su camino hacia un récord de decomisos, también
se ha convertido en el objetivo más reciente del grupo narcotraficante más poderoso de Colombia.
La policía de ese país reveló recientemente que el
Clan del Golfo, un cartel que cuenta con su propio ejército guerrillero,
ofreció una recompensa de 70.000 dólares (unos 45 millones de pesos) a quien mate o capture a la diestra sabuesa.
Luego de la amenaza, los agentes
reubicaron a Sombra de un transitado puerto en la costa caribeña de Colombia a la capital, en donde ahora utiliza su extraordinario
talento para olisquear a través de paquetes sospechosos en el aeropuerto internacional El Dorado de Bogotá.
Cuando concluye su
jornada de seis horas, Sombra es
trasladada en camioneta con ventanas blindadas a su perrera. La suelen
escoltar dos guardias armados.
"Tenemos que encargarnos de su seguridad", dijo el agente José Rojas, el cuidador de 25 años de Sombra.
Algunos de las hazañas recientes de Sombra incluyen
descubrir más de cinco toneladas de cocaína del Clan del Golfo destinados a Europa y ocultos en cajones de bananas. Los agentes también le dan crédito a su
increíble nariz de más de 245 arrestos relacionados con drogas en dos de los aeropuertos más grandes de Colombia.
"Su olfato ha sobresalido por encima de los demás caninos", dijo Rojas.
Crédito: EFE.En un día común,
Sombra se levanta a las 6 de la mañana y es llevada de su perrera a su trabajo en el aeropuerto El Dorado, para inspeccionar paquetes y carga. Con su chaleco neón protector, orejas puntiagudas y boca semiabierta, parece más una querida mascota familiar que un experimentado perro de policía.
Desde que fue transferida en enero,
Sombra ha olfateado miles de kilos de cocaína, ayudando a sus cuidadores a encontrar las drogas escondidas en cajas de zapatillas y collares de madera. Hace unos meses, el obstinado can también olisqueó como 77 kilos de cocaína colocados muy al fondo de una máquina industrial.
El trabajo es riesgoso: la policía nacional de Colombia calcula que ha perdido al menos 1.800 agentes en las últimas dos décadas y varios perros en la guerra contra las drogas. Algunos agentes fueron asesinados por sicarios bajo las órdenes de los narcotraficantes, mientras que otros murieron en ataques como bombazos en estaciones policiales. Varios caninos han muerto mientras ayudan a los agentes a erradicar los cultivos de cocaína.
Las victorias de Sombra la han convertido en una especie de querida de los medios y, al trotar alrededor del aeropuerto de Bogotá con su cuidador, algunos seguidores la detienen ocasionalmente para tomarse una selfie.
Rojas dijo que la atención estelar que recibe no ha afectado a Sombra.
"Es mucho más fácil el trabajo con ella ya que atiende mejor las órdenes que le imparto. Además de eso
es más juguetona que los demás", sostuvo.
Crédito: EFE.