"Antes, estas cosas se hacían en secreto. Ahora lo hacen a plena luz del día. Pronto estarán haciendo el amor en público", criticó un usuario de Facebook por esta imagen.
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SANTIAGO.- Para el fotógrafo Jibon Ahmed (30) la imagen que había tomado de una pareja besándose bajo la lluvia era un "símbolo de amor puro".
El bangladesí había estado trabajando la semana pasada, tomando fotos cerca de la
Universidad de Dhaka, en un campus donde en los últimos meses se han llevado a cabo varias protestas e incidentes violentos, entre ellos, la agresión a dos estudiantes por, supuestamente, ir tomados de la mano.
Pero al contrario de lo que esperaba, Ahmed
alega haber sido víctima de la "policía moral" en un país con mayoría musulmana, e incluso dice
sentir miedo por su seguridad personal, tras hacerse viral la imagen que captó con su cámara.
Según relató al The Washington Post y al sitio bangladesí News 18, Ahmed fue entusiasmado a la sala de redacción donde trabaja (del medio Purboposhchimbd) a enseñar la imagen, pero le habrían señalado que no era conveniente publicarla porque traería una respuesta negativa.
Dicho y hecho. Ahmed decidió entonces compartir la imagen en Facebook, el lunes pasado, viralizándose rápidamente. Y si bien varios aplaudieron su trabajo, otros se indignaron. "Antes, estas cosas se hacían en secreto. Ahora lo hacen a plena luz del día. Pronto estarán haciendo el amor en público", criticó un usuario. Otros alegaron que la foto alentaba el hostigamiento de las mujeres y la cultura de la violación.
Pero lejos de quedar el tema solo en un debate en redes sociales, Ahmed ha denunciado en medios internacionales que el martes recibió una paliza por parte de algunos compañeros de trabajo, y que el miércoles su jefe lo echó del medio bangladesí, según dice, sin motivos.
Su otrora editor se defendió en The Washington Post, asegurando que la golpiza fue parte de problemas personales del fotógrafo con un colega y que le ofrecieron ayuda para presentar acciones legales, pero que Ahmed no se presentó a la reunión para discutirlo. Y junto con indicar que desde el 24 de julio él ya no va a trabajar a la redacción, aseguró que "todos" lo felicitaron por la foto.
Sin embargo, Ahmed –quien dice haber contado con el permiso de la pareja fotografiada para difundir la imagen- mantiene su palabra. "Estoy desanimado.
Algunas personas en nuestro país se educaron solo en el papel, pero no están educados en un sentido real. No se dieron cuenta del significado subyacente de mi fotografía. También estoy un poco preocupado por mí".
Tal como indican, este hecho sucede en momentos en que varios periodistas han sufrido todo tipo de amenazas en Bangladesh, restringiendo la libertad de expresión.
"Cada trabajo tendrá sus propios problemas. Pero eso no significa que nos rindamos. El mundo debe cambiar mucho, incluido el punto de vista de las personas. Un retorcido sentido de la moralidad no puede dictar el trabajo de un artista", dijo el molesto fotógrafo.