La esposa del afectado aseguró que el hombre "ama a los perros".
AP
MILWAUKEE.- Es algo extremadamente raro, dice una doctora, pero le pasó a un hombre de Wisconsin, en Estados Unidos, quien perdió parte de sus piernas y antebrazos después de que una lamida de perro le provocó una inusual infección en la sangre.
Greg Manteufel, de 48 años, acudió a una clínica del área de Milwaukee con
síntomas similares a los de una gripe y ha estado hospitalizado desde fines de junio. Antes de cumplir una semana en el recinto de salud, este hombre que ama andar en su moto, ya había
perdido sus piernas y luego, sus manos.
Hasta ahora, se encuentra con buen ánimo pese a haberse sometido ya a siete operaciones, comentó Dawn Manteufel, su esposa, quien agregó que aún faltan varias cirugías, pero que su marido está ansioso por recibir sus prótesis. "Está feliz de estar aquí. Dice que no llegó tan lejos como para llorar y decir: '¿Por qué a mí?'", indicó.
Greg Manfeufel fue diagnosticado con una infección en la sangre ocasionada por la bacteria capnocytophaga, la cual es común en la saliva de los perros y gatos, pero casi nunca provoca enfermedades a los humanos, dijo la doctora Silvia Munoz-Price, una epidemióloga del Froedtert & the Medical College de Wisconsin, donde Manteufel es atendido.
La doctora dijo que los amantes de los animales no tienen de qué preocuparse, aseguró, subrayando que es más probable que alguien muera en un accidente automovilístico que por una infección provocada por la bacteria.
"Es extremadamente raro. No se deshagan de sus mascotas. Continúen comportándose con ellos de la misma forma que lo han hecho hasta ahora", indicó.
Dawn Manteufel dijo que los síntomas de su esposo comenzaron el 26 de junio, con
fiebre y dolor en las piernas. Pero que después
comenzó a tener delirios y señaló que, en el breve trayecto hacia el hospital de West Bend, Wisconsin, le salieron moretones y granos.
La mujer señaló que desconocen qué perro infectó a su esposo, ya que él suele estar siempre cerca de esos animales y al momento de enfermarse, se había aproximado a al menos ocho, uno de ellos, el propio perro de la pareja.
"Él ama a los perros. Los toca a todos, no le importa", comentó la esposa a The Washington Post.