SANTIAGO.- El repertorio de confesiones y revelaciones de
Thomas Markle, padre de la duquesa de Sussex, parece no tener fin. Ahora el retirado director de iluminación y fotografía
se refirió en una entrevista con el Daily Mail,
a los días previos al matrimonio de su hija con el príncipe Harry y, específicamente, a conversaciones telefónicas que sostuvo con quien se convertiría en su yerno.
Según explicó el medio británico,
el viernes 11 de mayo se informó al palacio de Kensington que en los siguientes días se haría público el polémico episodio respecto al
acuerdo que Markle había hecho con paparazzi para que le tomaran fotografías supuestamente preparándose para la boda real y cuyo objetivo -según reconoció él mismo después- era mejorar su imagen pública.
De acuerdo a las nuevas declaraciones de Markle,
ese mismo día recibió una llamada da Harry, quien le preguntó si la información era verdadera.
"No, me estaban midiendo para un nuevo polerón con capucha", fue lo que Markle le respondió al príncipe en relación a una imagen en la que supuestamente aparecía encargando un traje para el matrimonio.
Tres días después, una vez desatado el escándalo y cuando estaba en el hospital recuperándose de un ataque cardíaco,
el padre de Meghan recibió una nueva llamada de Harry.
"Si me hubieras escuchado esto no hubiera pasado", aseguró el hombre de 73 años que le dijo el príncipe, a lo que contestó: "Quizá sería mejor para ustedes que yo estuviera muerto... así podrían aparentar que están tristes". Tras esas palabras,
Markle afirmó que colgó el teléfono.
A tres meses de esa conversación, el padre de la duquesa de Sussex
reconoció que su actual yerno estaba en lo correcto al criticarlo por negociar con los paparazzi a cambio de dinero.
"
Harry me dijo que nunca debía hablar con la prensa. Que terminaría llorando. Dijo: 'Ellos te comerán vivo'.
Tenía razón", sostuvo Markle, quien afirmó que
hoy siente que su vida está arruinada.
Sin embargo, también c
onsideró que la familia real británica tiene mucha responsabilidad en todo lo que ha ocurrido, porque
nunca le ofrecieron ayuda o asesoría.
"Ellos no me dieron ninguna ayuda en absoluto.
Me sentí completamente aislado", sostuvo.
A pesar de todos los desacuerdos,
Thomas Markle aseguró que "amo a Harry, amo a mi hija. Les deseo todo el cariño y lo mejor para el futuro". Y para concluir, agregó:
"Pero no estoy aquí sentado llorando. No estoy aquí sentado siendo autocompasivo.
No estoy sacando provecho de la familia real. No me importa la familia real.
Mi hija es una duquesa. Ni siquiera sé lo que eso realmente significa".