Los padres de Rap dieron a conocer su intención de querer llevar al niño a un doctor.
Captura de Youtube
SANTIAGO.- Sus padres lo veían como una humorada, pero ahora quieren ayuda médica. Rapi Ananda Pamungkas, un niño indonesio de solo dos años, fuma alrededor de 40 cigarros diarios que su propia madre le facilita con tal de que no haga berrinches.
La adicción del menor se dio a conocer en un video en internet, donde se puede ver al pequeño "Rap" –como le dicen-, sentado en una moto, fumando, frente a los ojos de varias personas, incluyendo sus padres.
Cuando alguien intenta quitarle el cigarro de sus pequeñas manos, el niño mira con un rostro enojado, mientras su mamá, Maryati Pamungkas (35), sonríe por lo que parece considerar una gracia.
Según indican medios como New York Post, el menor comenzó su adicción a la nicotina recogiendo las colillas que la gente tiraba cerca del puesto que su madre tiene en el mercado de Sukabumi, la ciudad donde viven.
Otros niños mayores las encendían para el menor, y se reían de cómo las fumaba.
A sus padres también les pareció gracioso, y hasta dicen que
a Rap le gusta acompañar sus cigarros con un mokaccino y un pastel.
Pero dejó de causarles risa cuando el niño empezó a pedirles a los clientes que llegaban al puesto, que le dieran cigarros, y las rabietas se hicieron más frecuentes.
Para salir del paso, su mamá empezó a comprarle cigarros y actualmente, asegura que le ha llegado a dar hasta dos cajetillas al día.
"(Rap) ha estado fumando todos los días durante unos dos meses", dijo su madre. "Si no le doy un cigarrillo, mi hijo se vuelve loco", agregó.
La mujer indicó que si le prohíbe fumar, el niño "llorará todo el día" y en la noche se hace imposible que se quede dormido. Tal como indicó Daily Mail, la mujer también se queja de que el vicio de su hijo le está costando caro.
Por su parte, el papá del menor, Misbahudin (40), dijo que si bien él mismo fuma, no entiende por qué su hijo se hizo tan adicto.
"No le puedo decir que no cuando me pide un cigarro", indicó.
Los padres de Rap dieron a conocer su intención de querer llevar al niño a un doctor para tratar su hábito.
Aldi Rizal, otro niño indonesio, se hizo conocido en 2010 también por ser adicto a los cigarros con solo dos años de edad.
Según se conoció en 2017, el menor dejó de fumar a los 5 años, y se volcó a la comida. Sin embargo, logró bajar los kilos de más que había ganado y actualmente es un buen estudiante en su colegio.