Yang Feng alcanzó a despedirse de su novia, Xiao Hui, poniendo en su dedo la argolla que tenía preparada.
Captura South China Morning Post
SANTIAGO.- "Cuando ella se despierte, le pondré la argolla", decía un entusiasmado novio a los presentes -medios de comunicación, amigos y enfermeras-, que quisieron acompañarlo en su gran día.
Reunidos en el Hospital del Cáncer de Henán, China, serían testigos del matrimonio entre Yang Feng (27) y su novia, Xiao Hui (32), un momento que habían planificado con ilusión, sobre todo después de que la salud de ella empeoró repentinamente producto de la leucemia, enfermedad que le fue diagnosticada a los 24 años.
El 10 de agosto pasado, la mujer fue internada, y Xiao y Yang no lo dudaron dos veces;
se casarían como fuera, aunque tuvieran que preparar la ceremonia en la habitación del hospital.
La historia de estos novios conmovió a varios en China, lo que motivó que una tienda dedicada a ofrecer productos para matrimonios les regalara el servicio de fotografía, un gran ramo de flores que acompañaba a Xiao en su cama, y el vestido de novia que esperaba colgado en la habitación el momento en que ella quisiera estrenarlo.
En otra sala del establecimiento, Yang –vestido de traje- aguardaba el visto bueno de los médicos para poder ingresar a la pieza. Lamentablemente, tal como informó South China Morning Post el día de ayer, el matrimonio no se logró llevar a cabo.
Mientras amigos y personal del hospital hacían los últimos arreglos previos a la ceremonia, la salud de la novia empeoró; y los intentos de los médicos y enfermeras por estabilizarla no tuvieron éxito. "¿Qué va a pasar con el matrimonio?", le preguntó a Yang un presente. Él, claramente devastado, solo pudo decir: "No lo podemos hacer". Cuando insistieron, consultando si entonces la ceremonia se haría en otro momento, el novio negó con la cabeza y declaró: "No habrá otro momento".
Cuarenta minutos después de que la salud de Xiao empeorara, Yang ingresó a su habitación, se acercó a la cama y puso la argolla que tenía preparada en la mano de su novia. Ella falleció poco después.
"No quería que se fuera sola", dijo él a los periodistas presentes. "No hay libreta de matrimonio, pero ella es mi alma gemela", agregó.