MEERBUSCH.- Las fuerzas de seguridad alemanas dieron caza hoy a una
anaconda de más de dos metros de largo, cuyo avistamiento días atrás había
obligado a cerrar al público un lago situado en la ciudad de Meerbusch, en el oeste del país.
Un experto en reptiles de los bomberos de Düsseldorf logró
atrapar al animal con un garfio, después de localizarlo escondido en una zarzamora en la orilla del lago.
La serpiente, de
2,40 metros de largo, había sido avistada la semana pasada en la zona por varias personas que dieron aviso a la Policía. Tras observar las fotografías tomadas por varios testigos, los expertos consultados determinaron que se trataba de una
anaconda amarilla.
El animal, que
pertenece a las especies estranguladoras, no reviste peligro para los humanos, pero puede acabar con la vida de pequeños animales como gatos o conejos, explicaron los expertos.
Varios
pescadores fueron los primeros en dar la voz de alarma tras ver al animal cerca del lago. Cuando los expertos identificaron de qué tipo de serpiente se trataba, el Gobierno local decidió prohibir el acceso al lugar.
Según informó Deutsche Welle, citando al sitio de noticias Rheinische Post, la anaconda amarilla es
una de las serpientes más largas del mundo y, como a todo reptil, les encanta el sol.
"Las anacondas
son animales de sangre fría. Si baja la temperatura, ellas saldrán de sus escondites. La mayoría de ellas se recuestan en las mañanas o bajo el sol", explicó el experto en reptiles Sebastian Schreiner al medio local.
Nativa de América del Sur, se desconoce cómo el ejemplar llegó hasta el lago alemán, pero se piensa que alguien la puso allí.