Jeque y abuela italiana se reunieron por más de una hora y media.
Captura Corriere della Sera/BLOOMBERG
SANTIAGO.- Más vale tarde que nunca. El ex emir de Qatar regresó 21 años después a una ciudad italiana para devolver a una anciana el generoso gesto que tuvo con él, al prestarle el baño de su casa.
Hamad bin Khalifa Al Thani cumplió la promesa que hizo a Teresa Borsetti en 1997, cuando paseando por la ciudad italiana de Brindisi (al sur) se vio en apuros. Su lujoso yate se encontraba anclado en el puerto para una parada técnica, y el hombre -perteneciente a la dinastía que ha gobernado Qatar desde su fundación en 1850- había decidido caminar por el paseo marítimo, alejándose así de su embarcación.
En el momento en que surgió su necesidad, para colmo, vio que no había nada abierto, ni restaurantes ni bares. Caminando en busca de una luz de esperanza que le diera alivio, llegó hasta el barrio de Sciabiche, donde encontró a Teresa (de 68 años entonces) asomada a la ventana de su casa.
"¿Necesitas algo?", preguntó la mujer, sin saber que se trataba de una autoridad árabe, según relató Corriere della Sera. "Un baño", respondió el jeque.
Agradecido, Al Thani le prometió que volvería a visitarla.
Veintiún años pasaron desde entonces. Entre medio, el hombre renunció a su cargo para cederlo a su hijo, Tamim bin Hamad Al Thani, y mandó a construir una enorme embarcación por unos 300 millones de dólares, el "
Katara", con 124 metros de eslora, helipuerto y una tripulación de alrededor de 70 personas.
En este barco regresó en agosto pasado a Brindisi para pagar su deuda pendiente.
Según indicó el medio italiano, el ex emir, dueño de Qatar Airways y fundador de la cadena televisiva Al Jazeera, pidió a sus guardias de seguridad que buscaran a Teresa; y tras tocar varias puertas y pedir ayuda incluso a la municipalidad local, dieron con el paradero de la mujer, hoy de 89 años.
La "nonna Teresa", como la llaman en Corriere della Sera, recibió a Al Thani con su propia comitiva, compuesta por sus 10 hijos y la treintena de nietos y bisnietos que tiene.
Poco se sabe del encuentro, debido a las estrictas reglas de seguridad que exigió el jeque, y que impidieron tomar fotografías y mucho menos grabar videos.
Lo que sí trascendió fue la declaración que uno de los hijos de la anciana dio al diario Nuovo quotidiano di Puglia, relatando que el encuentro duró más de una hora y media, entre cafés y pasteles típicos de la zona italiana.
Asimismo, se supo que Al Thani le dio a la mujer un regalo de "alto secreto", indica la prensa italiana, y pasajes de avión para que Teresa y toda su familia lo fueran a ver a Qatar a fin de año.
