Kaylee Belanger fotografió y grabó a "Chico" cuando aún estaba con vida, para tener pruebas del estado en que el animal fue hallado.
Captura de Facebook
MASSACHUSETTS/SANTIAGO.- Un hombre de Massachusetts está acusado de enterrar vivo a su perro, porque no se llevaba bien con su gato y no pudo encontrarle un nuevo hogar, dicen agencias.
Richard Piquard fue instruido el martes por el cargo de crueldad animal en el Tribunal de Distrito de Uxbridge, en Massachusetts, y salió en libertad tras pagar una fianza de 1.000 dólares.
El hombre, de 24 años, que no quiso hablar con los reporteros que lo esperaban afuera del tribunal, había dicho a la policía que el perro estaba muerto cuando lo enterró.
Pero el can, de raza Shih Tzu y llamado "Chico", fue encontrado con vida el domingo en una tumba poco profunda, atrás de la casa del acusado, según los fiscales. El animal tuvo que ser sacrificado por las lesiones que sufrió.
La mujer que encontró a "Chico",
Kaylee Belanger –presentada en algunos medios estadounidenses como ex pareja de Piquard- comentó que el perro había pertenecido por más de 10 años a Alex Dion, un hombre que murió en 2014. El animal comenzó a ser cuidado por varios familiares del fallecido y así terminó en la casa de Piquard, "padre del sobrino y sobrina" de Dion, según explicó.
El acusado "durante mucho tiempo pareció amar y cuidar a 'Chico', hasta hace poco", escribió la mujer en Facebook.
En su relato, Belanger dijo que unos días atrás, Piquard había adquirido un pequeño gato, y había manifestado que ya no podría hacerse cargo del perro y que incluso había pensado en la posibilidad de sacrificarlo. Por eso, a la mujer le llamó la atención que prácticamente al día siguiente de sus dichos, el hombre comunicara que "Chico" había muerto, supuestamente, de forma natural.
Belanger, le pidió que la dejara desenterrar el cuerpo para poder incinerarlo. Y tras recibir el visto bueno de Piquard, se acercó a la casa de este y encontró al animal aún con vida, enterrado y bajo una roca. "Él gritaba de dolor"”, escribió. "No podía mover la cabeza ni levantarse, debido a lo que se sospecha, era un disco dislocado del cuello".
Tras llevarlo a un veterinario, se descubrió que el animal estaba "desnutrido, deshidratado, en estado de shock, con hipotermia y anemia, debido a la infección de pulgas que tenía", y que evidenciaban que Piquard había dejado de preocuparse por él desde hace mucho tiempo.
Tras ser evaluado en un centro veterinario, el perro falleció por eutanasia. "Así que rodeado de mucha gente que lo amaba, 'Chico' se fue al cielo", dijo Belanger.
La próxima comparecencia de Piquard está programada para el 26 de octubre.
