Bobrowski dijo que comprendía la decisión del local.
Captura de Facebook
SANTIAGO.- "Comió por cinco personas... ¡esto no es normal!", dijo un indignado dueño de un restaurante asiático de bufet libre de Landshut (Bavaria, Alemania), sobre su peor cliente: un triatleta alemán que llegó a comer más de cien platos de sushi en una noche.
Jaroslav Bobrowski, de 30 años, tiene prohibido el ingreso al local "Running Sushi", al que acudía frecuentemente para aprovechar su oferta de "come todo lo que puedas por 15,90 euros" (unos $12 mil 700 al cambio actual).
La suma de dinero era perfecta para Bobrowski, quien explicó que sigue una dieta especial, en la que no come por 20 horas y luego se alimenta "hasta que esté lleno".
Pero cuando el alemán, que compite en "Iroman", llegó a comer más de cien platos del lugar, su dueño Tan Le, sacó las cuentas y vio que salía perjudicado, por lo que este mes decidió comunicarle a su voraz cliente que no podría regresar al restaurante.
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Quiero ganar clientes y no ofender a ningún invitado, pero con 15,90 euros por comensal solo generamos ingresos por las bebidas ¡y este cliente solo consumió un té en toda la noche!", dijo el empresario gastronómico al medio alemán Bild.
"Quedé impactado", dijo el alemán, quien trabaja en el día como ingeniero de software. Con todo, indicó que
comprende "totalmente"la decisión del restaurante. "Cuando fui a la caja, quise dar propina, pero el mesero no quiso aceptarlo", indicó.
El triatleta mide 1,72 m y pesa 79 kilos, y asegura que pese su peculiar forma de alimentarse mantiene su grasa corporal a "menos de un 10%".