NUEVA YORK.- Hace cinco semanas, los padres de Brody Allen recibieron la noticia de que a su hijo de dos años le quedaban dos meses de vida, debido al tipo de cáncer cerebral poco común que padece.
La familia se dio cuenta de que quizás no lograría disfrutar otra Navidad, así que decidieron celebrarla antes de tiempo, por lo que pusieron el árbol y adornos navideños. Y sus
vecinos de Ohio, uniéndose a la iniciativa, hicieron lo mismo.
"Él cree que es Navidad", dijo McKenzie Allen, de 21 años, hermana de Brody. "Se despertó un día y ahí estaba el árbol de Navidad. No sabe que en realidad esa festividad aún no llega. Solo la disfruta".
La salud de Brody se ha deteriorado tanto que ya no tiene la energía de un niño de su edad y tampoco puede usar la pierna ni brazo de la izquierda. Le gusta estar al aire libre, así que suele sentarse en una carretilla para niños, con una manta, mientras sus hermanos lo llevan por el vecindario de Colerain Township, un suburbio de Cincinnati.
Ahí puede ver inflables de Minnie y Mickey Mouse, un hombre de nieve, el Viejito Pascuero y un árbol de Navidad en el patio de Barbara Elliott, una vecina cuya casa es una de las seis en la calle cerrada donde viven los Allen, que ha sido decorada para Brody.
"Le ofrecí a la señora Allen unos pañales entrenadores que tenía de mi nieto que todavía no avisa para ir al baño, y me dijo que no iban a enseñarle a Brody a dejar el pañal porque tenía cáncer", dijo Elliott, de 74 años. "Nos partió el alma", agregó con la voz entrecortada. "Así que le dije a mi marido: '¡Tenemos cosas, vamos a decorar!'".
Navidad adelantada
La familia de Brody se enteró de la enfermedad del niño en mayo, después de que el pequeño dijo sentirse mareado. Un médico dijo que podía tratarse de una infección en el oído, pero la familia acudió al Cincinnati Children’s Hospital Medical Center para que le realizaran más pruebas, las cuales revelaron que Brody tenía cuatro tumores embrionarios.
Su padre, Todd Allen, de 45 años, comentó: "Era un tumor cerebral muy agresivo que tenía desde que nació, pero nunca nos dimos cuenta". Y pese a que el hospital le dio al pequeño el tratamiento de quimioterapia más agresivo que se pudo, el menor desarrolló un quinto tumor, y se descartó la radiación debido a su corta edad. "Solo iba a acabar lastimándolo", explicó Todd.
No había más opciones para el niño. Así que la familia decidió hacerlo feliz, celebrando una fecha que llena de ilusión a Brody, como la Navidad, en pleno septiembre. Y al ver que en las tiendas prácticamente no había adornos en esta época del año, crearon una cuenta en Facebook, "Team Brody", para pedir ayuda a quienes se quisieran sumar.
Al día de hoy, el grupo cuenta con más de 10 mil 700 miembros en la red social, y le ha servido a los Allen para recibir muchas decoraciones navideñas que los propios vecinos les han ayudado a poner, tanto en el hogar de la familia como en los suyos. "Cuando Brody vio todo, no lo podía creer", comentó un entusiasta vecino. "Ha estado muy animado".
"Lo hicimos para hacerlo feliz"
Según han explicado, gente de distintas partes le ha mandado al niño tarjetas navideñas, regalos y hasta comida. Aunque Brody se alimenta mediante una sonda, le encanta comer dulces.
Y mientras algunas radios locales han decidido dedicar un tiempo del día a poner villancicos para que los escuche, la comunidad está planeando todo un un desfile navideño para el menor.
"Necesitábamos hacer algo porque vive en nuestro vecindario", comentó Amanda Beckman, de 34 años, quien se puso en contacto con el grupo de Facebook. "Solo queríamos hacer algo muy especial para ellos, porque están pasando por un momento difícil".
El desfile está programado para el 23 de septiembre e incluirá al Viejito Pascuero en un camión de bomberos, cantantes de villancicos y superhéroes. Algunos solo quieren ser parte de la caravana de automóviles que acompañarán el espectáculo.
"Todos quieren participar", comentó Beckman.
Brody tiene días buenos y malos, pero con estos esfuerzos pasa muchos buenos momentos, dice su familia. "Es conmovedor porque sé que será su última Navidad", dijo la madre de Brody, Shilo Allen, de 41 años.
"Es muy difícil, pero me encanta ver sus ojos llenos de alegría", dijo. "Lo hicimos para hacerlo feliz".
