Según Krupa Patel Balal, llevaban pocos minutos desde que habían despegado, cuando el niño de puso a llorar. (Imagen de referencia)
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SANTIAGO.- El llanto de una guagua suele ser una preocupación tanto para los padres que viajan en un avión, como para los otros pasajeros con los que comparten el vuelo, sobre todo cuando este puede durar varias horas. Y la semana pasada, una mujer compartió su experiencia y la curiosa reacción de una azafata al respecto: le "gritó" que era "absolutamente inaceptable" que su hijo llorara más de cinco minutos.
Fox News contó el caso de Krupa Patel Balal, una mujer que viajaba con su esposo y su hijo de 8 meses en un vuelo de United Airlines, desde Sídney a San Francisco (EE.UU.), en clase ejecutiva.
Según relató Balal, llevaban pocos minutos desde que habían despegado, cuando el niño de puso a llorar. Y pasados los cinco minutos, la auxiliar de vuelo se acercó para hacer sus comentarios sobre lo inaceptable que era que el niño llorara más de 5 minutos, porque estaba estresando a la tripulación.
Balal por su parte, molesta con el actuar de la mujer, pagó 28.99 dólares (alrededor de $19 mil) con tal de tener wifi y relatar en vivo lo que estaba sucediendo, indicó el mismo medio estadounidense.
En redes sociales, en una publicación que ya no está disponible en Facebook, Balal escribió que le comentó a la azafata que su actitud la estresaba a ella, porque aún quedaban trece horas de vuelo. "Él va a llorar de nuevo y yo no tengo control en eso", le dijo.
La pasajera agregó que la auxiliar de vuelo le dijo que era "parte del libro de reglas que los bebés no tenían permitido llorar más de cinco minutos", pero que luego ella misma revisó dicha información y que no se decía nada al respecto.
Otro medio estadounidense, KTVU-TV, indicó que la azafata también comentó que en otras aerolíneas ni siquiera permiten que los niños viajen en clase ejecutiva.
Tras esta conversación y los descargos hechos en vivo por Balal en redes,
el capitán se acercó a la mujer, acompañado de la auxiliar de vuelo, y le ofreció disculpas a la pasajera. Sin embargo, esta subrayó que la azafata se mantuvo en silencio.
Balal aseguró que no volverá a viajar en la aerolínea y esta, por su parte, entregó un comunicado en el que informó que se le había ofrecido un reembolso a su familia.
En marzo de este año, una publicación se hizo viral cuando una pasajera compartió el mensaje que una pareja, padres de una niña de 1 año, entregó a varios pasajeros que volaban con ellos en un avión.
La misiva, que venía acompañada de dulces, decía: "¡Hola! me llamo Lorenza y tengo 1 año. Este es mi primer vuelo y voy a tratar de portarme lo mejor que pueda, pero me disculpo por adelantado si me siento irritable, me asusto o me duelen los oídos (...) Espero que esto ayude a que tu viaje sea un poco más placentero. ¡Gracias!".
