Las cámaras de seguridad captaron el momento en que las ancianas fueron derribadas.
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SANTIAGO.- Un hombre con discapacidad física enfrenta a la justicia británica, al ser acusado de causar deliberadamente daños a dos ancianas en una calle de Kent, al sureste de Londres (Reino Unido).
En el juicio, el fiscal dijo que Aaron Ali (40) usó su silla de ruedas eléctrica como "ariete" (gran viga de madera, usada en la antigüedad por militares para abrir puertas), para derribar a Doris Collins (88) y Joan Benjafield (90).
El pasado 14 de junio, las dos ancianas salieron a comprar y esperaban en la parada del bus, cuando llegó Ali en su silla de ruedas.
Las cámaras de seguridad captaron el momento en que el hombre retrocedió hasta botar a una de ellas y luego, arremetió contra la otra mujer. Una vez que las dos estaban en el suelo, escapó raudo por la vereda del lugar.
Ali, por su parte, niega todos los cargos y aseguró que en el momento del incidente sufría una "crisis diabética", refiriéndose a que tuvo algún problema con sus niveles de azúcar.
"Ese día no me sentía bien", dijo. "Estaba teniendo una crisis diabética. Eso era lo que estaba pasando. Básicamente, yo tomo morfina, 116 miligramos al día. Te pone torpe como un borracho. Yo siento que me voy a desmayar, sé cuál es mi nivel de azúcar en la sangre", agregó.
"No estaba seguro de si las golpeé, o si llegué a la parada del autobús y se cayeron o se empujaron", señaló el acusado.
Según medios como Independent,
Ali trabajaba como enfermero en una casa de reposo en un barrio de Londres, cuando fue atacado por un paciente y quedó incapacitado para moverse sin la ayuda de una silla de ruedas.
Ali también está acusado de haber atropellado a
Michael Gibson, de 72 años, quien perdió un diente cuando fue derribado por él, en circunstancias similares, el 2 de enero.
Gibson dijo que logró levantarse inmediatamente y perseguir a Ali, mientras este se alejaba lo más rápido que podía en su silla eléctrica.
Una vez que lo alcanzó, el septuagenario comenzó a interrogarlo por su comportamiento, pero según el hombre, Ali no le respondió nada. "Estaba en una silla de ruedas, así que no insistí", dijo Gibson.
