La mujer etíope aseguró que su jefa kuwaití la quería matar.
Captura Twitter
SANTIAGO.-Una mujer kuwaití fue condenada a 20 meses de cárcel por no haber ayudado a la asesora de limpieza que trabajaba en su hogar, mientras esta colgaba de una ventana de su departamento ubicado en un séptimo piso, en el barrio Sabah Al-Salem en la ciudad de Kuwait.
En vez de querer socorrer a la mujer, la condenada prefirió grabar el momento –aparentemente con un celular-, incluso cuando la trabajadora, una etíope, caía sobre un techo.
En abril de 2017, las fuertes imágenes circularon por redes sociales gracias a la publicación que hizo la propia kuwaití, según ella, para que se supiera que ella no tuvo nada que ver con el incidente de la etíope.
En ellas se oye gritar a la asesora doméstica, mientras una voz femenina le contesta en árabe, "vuelve, no seas loca".
Según el diario Arab Times, un tribunal de la ciudad de Kuwait condenó a la autora del video, no solo por haberlo grabado sin el consentimiento de la mujer etíope, sino que también por no haberla asistido.
La acusada aseguró que no pudo ayudar a la víctima, y que decidió grabar el momento para tener pruebas de que ella no era la culpable de la posible muerte de la trabajadora, sino que esta quería suicidarse. Afortunadamente, la etíope logró sobrevivir a la caída.
Desde un hospital, donde se recuperaba del accidente y con un brazo roto, la asesora negó el testimonio de la kuwaití. "No estaba tratando de suicidarme, estaba intentando escapar de la mujer que quería matarme", declaró, según la prensa local. "La señora me metió al baño y estaba a punto de matarme sin que nadie lo viera. Hubiera tirado mi cuerpo a la basura, así que en lugar de quedarme allí, intenté salvarme y fue cuando me caí".
El hecho reabrió un debate en la opinión pública de los países árabes, acerca del trato a los asesores de limpieza.
Solo en Kuwait hay unos 600 mil, en su mayoría mujeres, y escasamente se ven beneficiados por las leyes laborales que establecen un día de descanso a la semana, vacaciones anuales y un máximo de horas de trabajo al día.
Medios internacionales incluso hablan de que muchas personas que trabajan en el aseo doméstico son víctimas de maltrato físico, verbal y abusos sexuales.
