SANTIAGO.- Intentando revivir. Así se encuentra actualmente Javiera Escobar luego de su
gatita de 10 meses Torvi se perdiera en el Aeropuerto de Santiago. "Ha sido duro y bien complicado", dice a Emol, al tiempo que
llama a la aerolínea responsable de la pérdida a dar una explicación.
El hecho ocurrió el pasado
23 de octubre, día en que
Javiera viajaría desde Santiago a La Serena, en el vuelo 302 de LATAM. Torvi
se encontraba en una jaula, con todos sus permisos e identificaciones, y su dueña
la entregó en el counter junto con sus maletas. Esa fue la última vez que la vio.
"
Estaba a punto de sentarme en el avión y me llamaron por altoparlante para que me dirigiera a la puerta. Al tiro pensé que algo había pasado.
Fui con la auxiliar de vuelo hasta el counter, donde esperamos unos cinco minutos hasta que
llegó su jefa y me da la noticia. '¿Sabes qué? Se nos escapó tu gatita', así no más me dijo", recuerda Javiera.
Según le explicaron,
Torvi se salió de su jaula en el camino hacia el avión. Asimismo, le dijeron que
no existía ningún registro, porque en el sector donde ocurrió el extravío,
no hay cámaras de seguridad.
"El avión finalmente se fue, esperé una hora y
pedí yo misma ir a buscar a mi gatita. Los gatos reaccionan distinto a los perros, son más ariscos, entonces tenía que ir yo a buscarla. Pero no me quería dejar entrar, porque era peligroso, hasta que
conseguí dar una pequeña vuelta que fue realmente una vergüenza, porque no duró más de cuatro minutos", relata.
Javiera regresó a los counters, donde le informaron que, a pesar de haber buscado, no habían encontrado nada, y le ofrecieron llevarla a su casa en un transfer.
"
Yo estaba mal, al borde del desmayo, en estado de shock, aún lo estoy. Tomé el transfer y me fui a la casa de un amigo a esperar. Mi hermana quería acercarse al aeropuerto a buscar a Torvi, así que la acompañé. Pero todavía no tenían respuesta", dice.
LATAM le ofreció a Javiera concretar su vuelo a La Serena, donde vive su familia. La dueña de Torvi viajó, pero
regresa hoy a Santiago para intentar dar con el paradero de Torvi.
"
Yo no puedo seguir así. Tengo gente allá buscando y quiero hacer lo mismo, hacer algo para ingresar, pero no sé cómo.
Realmente es una vergüenza, yo también propuse ir a dejarle comida, agua, y no me lo permitieron porque me dijeron que era peligroso, por el tema de que otras plagas podían ingresar", afirma Javiera.
La dueña de Torvi
asegura que LATAM no le ha dado ninguna respuesta formal respecto a la pérdida de su gata, a la que recogió de la calle cuando tenía dos meses.
"
Estoy en contacto con ellos solo a través de correos, para dejar algo por escrito y luego proceder con una demanda.
Solo me dicen que la están buscando", sostiene.
Javiera afirma que
está muy preocupada, porque Torvi es una gatita de departamento, por lo que no sabe comportarse en otro ambiente. Por esa razón decidió hacer pública su historia y así
lograr que LATAM responda por lo sucedido.
"
Yo no le deseo a nadie esto. Lo que yo estoy sintiendo ahora de verdad que es una tortura, porque Torvi para mí es como mi hija, es mi regalona", dice Javiera.
La gata no tiene chip y
sus ojos son amarillos. En tanto,
su pelaje es rubio-colorín y atigrado, y en la zona del abdomen no estaba totalmente crecido ya que hace dos meses fu operada. Al momento de extraviarse, Torvi
llevaba un collar morado adornado con corazones y brillos.