SANTIAGO.- Investigadores de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (UCSC) desarrollan un proyecto destinado a diseñar un material de base biológica que permita a futuro reemplazar algunos derivados del petróleo como lo son ciertas clases de plástico, como el PVC y los sellantes.
La innovadora apuesta promovida por la casa de estudios nace luego de plantearse el problema de qué hacer con la corteza de pino que se desecha de la producción maderera nacional y que, con el pasar del tiempo, ha generado un complejo escenario medioambiental.
“La corteza de pino es un problema ecológico importante (...) Acá en la Octava Región y en todo Chile. Entonces este proyecto viene de alguna manera a intentar crear materiales sobre la base de extractivos de la corteza de pino, creando, a su vez, materiales para combatir la contaminación”, explica Danny García, académico de la UCSC.
El especialista añadió que el objetivo final es poder darle valor a la biomasa que no es madera y que se genera de la actividad forestal nacional. Agregó que la idea fue presentada en 2015 y que actualmente la investigación se circunscribe a un proyecto de Fondecyt.
“Este proyecto se presenta en 2015 y trata, a grandes rasgos, de valorizar la corteza de pino radiata (...) Mediante el diseño de materiales que en algún sentido sean materiales en base biológica que sustituyan parcialmente los derivados del petróleo que ya sabemos son recursos no renovavles”, precisó el científico de la UCSC.
Buscar un uso
Añadió que en el tiempo que lleva de ejecución el proyecto se han incorporado siete alumnos en la etapa uno de desarrollo, y dos más en el siguiente estadio de avance.
Francisca Aranda, estudiante de pregrado de Química Ambiental de la Facultad de Ciencias, es una de estas dos últimas incorporaciones y encargada de trabajar con estos materiales para caracterizarlos.
“Lo que estamos haciendo es básicamente la caracterización de materiales poliméricos para su aplicación en ciencias ambientales (...) Básicamente, lo que hacemos es darle un uso a un material que actualmente no tiene ninguna utilidad como lo es la corteza de pino”, explica la experta.
Aranda aclaró que en un principio se hicieron varios material, muy distintos entre ellos, con la corteza del pino. Ahora se debe resolver para qué es útil cada uno de estos componentes y si puede ser aplicado en el área biomédica, ambiental y hasta agrícola.
La estudiante de pregrado de Química Ambiental de la Facultad de Ciencias de la UCSC añadió que industrialmente abre muchas posibilidades este proyecto dado que anualmente se generan miles de toneladas de corteza de pino que hasta ahora no tienen ninguna utilidad.
“Lo que estamos haciendo es darle un amplio uso a lo que hoy en día es un desecho”, añadió la investigadora.
