SANTIAGO.- Faltan pocos minutos para las 09:00 horas de esta mañana y la calle San Diego, donde está ubicado el Teatro Caupolicán, está llena de gente. Una fila de cientos de personas se extiende por Coquimbo hasta llegar a Lincoyán Berríos Cataldo. Todos están esperando lo mismo.
Al igual que en los últimos años, la tienda PC Factory realizó una venta de bodega con rebajas que convocaron a un gran número de clientes. A las 09:00 se abren las puertas y los presentes, muchos de los cuales pernoctaron varias noches para ingresar entre los primeros, comienza a moverse, impacientes, emocionados.
"¡Que pasen los primeros!", se escucha a través de parlantes ubicados a lo largo de toda la hilera. Entonces entran 120 personas, separadas en tres grupos, de ellas diez -las diez primeras- pasan a elegir sus productos. El resto espera en las galerías del teatro.
Pasan pocos minutos, diez para ser exactos, y la voz en los parlantes vuelve a hacerse escuchar. "¡Ya compró el primero, un aplauso por favor!". La gente ubicada afuera, aún en la fila, mira a través de pantallas ubicadas en el sector, con impaciencia esperando su turno.
Pero el costo de ser el primero en comprar no fue bajo. Alfonso Garrido llegó y no quedó adelante, pero quería ser el cliente número uno de la venta de bodega: "Pagué 350 mil pesos para 'comprar' el primer puesto. O no habría podido comprar todo lo que quería", explicó a Emol el propio comprador.
Aunque lo hecho por Garrido, quien adquirió sólo artículos para su uso personal (computador, Play Station 4, accesorios para computador, entre otros), es algo más común de lo que se esperaría.
De hecho, las dos personas que lo acompañaban, quienes venían de Villa Alemana, también hicieron lo mismo para asegurar el segundo ($250 mil) y tercer ($230 mil) lugar de la fila. Pagaron montos menores, pero aún así importantes.
Aunque para ellos, también hay otra motivación para gastar estas cantidades de dinero en ventas de este tipo. "Hay que saber hacerla. Si sabes qué comprar después puedes revender y, en ocasiones, puedes incluso ganar el doble de lo que pagaste", explican.
Aquello es otra práctica que se repite entre los compradores. Un grupo de tres jóvenes asegura que pagaron, entre ellos, 300 mil pesos por ubicarse entre los puestos 40 y 50 de la línea. "Pensábamos comprar para revender, pero como quedamos bien ubicados también compramos para nosotros", aseguran, mientras muestran sus bolsas con computadores, consolas y celulares de alta gama.
Pero no todos tuvieron la misma suerte. Otros decidieron hacer la fila de manera normal, aguantando la espera. "Llegué el sábado y quedé en el puesto 340, más o menos. Es un aproximado, porque no hay numeración", afirma uno de los jóvenes que seguía esperando mientras otros ya salían felices del teatro con sus productos. Otros, de los primeros en aparecer, llegaron el martes de la semana pasada.
Ayuda desde la organización
La espera fue extenuante para muchos, pero desde la propia empresa intentaron hacer que ésta fuera más llevadera: entregaron agua, bloqueador solar, pusieron puntos para carga de celular, luces prendidas toda la noche y seguridad para quienes esperaban este martes.
"Lo que también mejoramos con respecto a años anteriores fue la implementación de baños en truck de servicios higiénicos, ya que antes sólo había baños químicos. Hoy la gente lo agradece", explica Paola Rosales, Jefa de Calidad y Servicio de PC Factory.
Además, Rosales esperaba que la recepción entre la gente fuera buena, aunque no al punto de llegar una semana antes. "Lo que no esperábamos es que llegaran tan pronto, porque fue un dato que consiguieron de una manera informal. Nosotros publicamos la fecha y la hora el sábado en la noche", concluyó.