Nate Liedl, el papá de Jaxon, fue hasta la sala del tribunal para ver a la niña a la cara, según dijo.
Captura Foxnews.com
SANTIAGO.- Los fiscales dicen que se trató de una agresión fatal que comenzó como un accidente. El 30 de octubre, una niña de 10 años habría tomado en brazos a un bebé de 6 meses, Jaxon; se le habría caído, este habría comenzado a llorar y presa del pánico, la menor habría pateado su cabeza contra el suelo varias veces. El pequeño murió dos días después con varias fracturas en su cráneo.
"Ella dice que se le cayó y se pegó en la cabeza, y entonces lo pisoteó porque no sabía qué hacer y no quería tener problemas", es la versión que revelaron los funcionarios judiciales y que recogieron medios estadounidenses, como People.
El hecho ocurrió en un poblado rural,
Wheaton, en el estado de Wisconsin (EE.UU.), en una suerte de casa-sala cuna. La dueña del inmueble, cuyo nombre no ha sido revelado, tenía a su cuidado a seis menores, entre ellos a la niña de 10 años y a Jaxon.
La menor se encontraba desde hace dos meses en la casa, siendo este su hogar temporal, y hasta el momento, no ha trascendido los motivos por lo que se suspendió entonces la custodia de sus padres biológicos.
Con todo, fueron estos últimos quienes la acompañaron, una semana después del lamentable episodio, hasta el tribunal para su primera comparecencia. Allí, Nate Liedl, el papá de Jaxon, la esperaba. Quería que la menor lo viera a la cara.
"Yo no vi a una niña de 10 años", dijo Liedl al canal de tv local KTRK. "La vi como la persona que mató a mi hijo".
El hombre agregó que la sospechosa de homicidio intencional en primer grado, "merecía" estar tal como lo estaba: esposada y visiblemente acongojada. "Es una criminal", comentó.
Los testimonios
La prensa estadounidense informó que el fatídico día, la policía recibió un llamado de emergencia para dirigirse hasta la casa-guardería. Y allí encontraron a Jaxon herido e inconsciente y lo trasladaron a un hospital.
"Los médicos dijeron, '¿qué vamos a hacer si se le para el corazón?', y eso me tomó completamente por sorpresa", dijo el padre de Jaxon este fin de semana, en la misma entrevista que dio a la televisión local. "Mandé un par mensajes a la familia, dejándoles saber que Jaxon no iba a salir con vida. Y rompí en llanto, me pegó fuerte", señaló.
Según las indagaciones policiales, tres testigos distintos apuntaron a la menor como la autora de las lesiones.
Los testimonios coinciden con la propia versión de la acusada y de la mujer a cargo de la casa. Según ella, había pedido a todos los niños que salieran a jugar al patio, porque Jaxon estaba durmiendo. Sin embargo, la sospechosa fue vista en el interior del inmueble antes de que encontraran al niño herido.
La acusada tuvo su primera comparecencia en un tribunal de adultos, porque la ley de Wisconsin así lo indica en los casos de asesinato, pero su caso se verá en una corte juvenil. La siguiente comparecencia será el 11 de diciembre.