PARÍS.- Los diputados franceses examinarán un
proyecto de ley para prohibir a los padres infligir castigos corporales a sus hijos, una práctica que aunque es condenada por la ONU sigue dividiendo al país.
El partido centrista MoDem, apoyado por el partido gobernante del Presidente Emmanuel Macron, LREM, presentará una propuesta de ley que busca
prohibir "la violencia física y verbal, los castigos corporales y los sufrimientos morales infligidos por los titulares de la autoridad parental".
Según la Fundación para la Infancia,
el 85% de los padres franceses recurren a castigos corporales con fines "educativos".
Los partidarios de la ley argumentan, basándose en estudios, que estas prácticas, entre las cuales figuran las cachetadas o nalgadas,
tienen consecuencias en la salud física y mental de los niños.
No es la primera vez que se intenta prohibir en Francia este tipo de castigos corporales. En 2016 se adoptó un proyecto de ley pero unos meses después fue rechazado por el Consejo Constitucional por un vicio de forma.
El proyecto de ley cuenta además con el
apoyo de varias organizaciones a favor de la infancia y de defensores de los derechos que piden un "mensaje político fuerte" para cambiar las mentalidades.
No obstante,
políticos de derecha y de extrema derecha denuncian una "injerencia" en la vida familiar. "No debemos confundir una palmada para educar con la violencia física", dijo el eurodiputado Nicolas Bay, del partido ultraderechista Agrupación Nacional (ex Frente Nacional).
Cabe recalcar que el proyecto de ley
no prevé ninguna sanción penal contra los padres que castiguen a sus hijos. Su principal objetivo es "pedagógico", señaló Maud Petit, la diputada centrista que presentó la medida.
Esta ley pondría a Francia en consonancia con los tratados internacionales.
En marzo de 2015, la organización de derechos humanos del Consejo de Europa criticó a Francia por no prohibir estas prácticas, a diferencia de la mayoría de los demás países europeos.
Un año más tarde, el Comité de los Derechos del Niño de las Naciones Unidas pidió a Francia que "prohibiera explícitamente" todas las formas de castigo corporal a los niños.
Si se aprueba el proyecto de ley,
Francia se convertirá en el 55º Estado en prohibir el castigo corporal a los niños.