SANTIAGO.- Con la llegada del verano, empieza la época de piscina y de playa y junto con eso, si no se toman las medidas correspondientes, las personas arriesgan a insolarse o a exponerse a quemaduras que podrían provocarles efectos nocivos a la salud a futuro.
"Hay que cambiar y evitar el hábito de instalarse en una playa o piscina a tomar sol y broncearse deliberadamente. Hay que dejar de ver al bronceado como algo deseable porque finalmente el daño se va acumulando con en el tiempo. Al sumarlo a lo largo de las décadas es lo suficientemente importante como para producir un cáncer de piel", enfatiza a Emol el Dr. Rodrigo Schwartz, dermatólogo experto en cáncer de piel de Clínica Las Condes.
Y es que, según el especialista, de alguna u otra forma la exposición al sol esporádica trae consecuencias, "cuando uno se expone al sol hay dos problemas, uno es el agudo y el otro a largo plazo. El agudo es la quemadura solar que es un cuadro que dura unos días y que (…) generan problemas transitorios que producen dolor local, inflamación de la piel, pueden salir ampollas y puede estar acompañados de algún grado de deshidratación, pero es un cuadro que se maneja en el momento y que a los pocos días se recupera", como la famosa insolación.
Por otro lado está el riesgo al cáncer de piel que es a largo plazo y eso es porque "la radiación aguda cuando llega a la piel de las células daña el ADN y lo muta, por lo que va generando mutaciones que después se mantienen de esa forma y no se pueden corregir de una manera significativa. A largo plazo generan que las células desordenen su forma de reproducirse y se produzcan lesiones cancerosas o pre cancerosas", señala Schwartz.
Riesgos de la exposición al sol: Melanoma y fotoenvejecimiento
Cuando las personas trabajan y están en constante exposición al sol o se broncean en la época de verano corren riesgos que son dañinos para la salud, ya que los rayos UV actúan de forma acumulativa en la piel.
La Dra. Tatiana Riveros, dermatóloga de Clínica Alemana, señala que cuando las personas se broncean quiere decir que "la piel respondió a la radiación y produjo melanina, y aunque pareciera que una piel bronceada es una piel bonita (…) esta tuvo una respuesta biológica que produjo un daño en su ADN".
Es por esto, que una de las consecuencias que puede producir el sol, según la especialista, es el fotoenvejecimiento, que hace que la piel se envejezca con el tiempo cuando las personas están en contacto con el sol, "penetra todas las capas de la piel y con el tiempo produce que el colágeno de las capas profundas de la piel se vaya poniendo leñoso y uno lo puede ver en el cuello de la gente que trabaja al sol o la gente que se asolea mucho se le ve alrededor de la boca o en la frente unos piques profundos, las pecas, manchas cafés o manchas blancas chiquititas".
"Tú ves mujeres que tienen 30 años y que en el escote tienen pecas rosadas, blancas y cafés, eso es daño solar", detalla la especialista.
"Hay que cambiar y evitar el hábito de instalarse en una playa o piscina a tomar sol y broncearse deliberadamente. Hay que dejar de ver al bronceado como algo deseable porque finalmente el daño que se va acumulando con en el tiempo"
Dr. Schwartz, dermatólogo de Clínica Las Condes
Otro de los riesgos que explica Riveros, y el más grave, es el cáncer de piel o melanoma , "depende de las personas, de su sistema inmunológico y sus defensas, porque eso (el daño) se va reparando siempre pero hay personas que tienen una herencia que permite que no se reparen completamente y se multipliquen células que tienen su ADN dañado y ahí se produce el cáncer de piel".
Como explica el dermatólogo de Clínica Universidad de los Andes, el Dr. Andrés Figueroa, existen dos tipos de cáncer de piel que se relacionan con la exposición crónica al sol, que son el carcinoma basocelular y el carcinoma espinocelular. Este tipo de cáncer lo podría llegar a padecer un campesino que trabaja constantemente bajo el sol.
Por otro lado, "están las quemaduras solares intensas y repetitivas como la gente que va en el verano a la playa que se pone al sol y quedan rojos. Esto se relaciona con el melanoma que es uno de los cánceres más agresivos de la piel y es el que se origina principalmente en los lunares", manifiesta Figueroa.
"Veo que el cáncer de piel está cada vez más presente en edades más jóvenes. Antes yo veía cáncer de piel entre los 60-70 años, ahora veo pacientes de 30 o 40 años que están llegando con cáncer de piel", agrega.
La tendencia a nivel mundial, según Schwartz, es que "se está viendo que los melanomas están disminuyendo en su edad, cada vez se ve en gente más joven (…), además está aumentando el número total de melanomas que se encuentran y la mortalidad está subiendo gradualmente".
Precauciones
Los expertos coinciden en que las personas tienen que evitar exponerse directamente al sol cerca del medio día (cuando la sombra que se proyecta sobre el suelo es corta) entre las 11 de las mañana y las 16 horas.
30SPF hacía arriba evita que pase el 97% de la radiación UV a la piel
En el caso de que sea inevitable el contacto con el sol, como al hacer deportes, se recomienda usar polera manga larga, anteojos de sol, sombrero, quitasol y usar protector solar en la zonas expuestas (de 30 SPF hacía arriba) e ir repitiendo cada dos horas o posterior a que haya contacto con el agua y preocuparse especialmente de las zonas de la cara que son las más sensibles.
Además, Figueroa recuerda que las personas con más riesgo a la radiación UV son los niños, adultos mayores, las personas con de piel más clara, rubios, pelirrojos o con ojos azules, "ya que tienen menos defensas contra el sol y más riesgo de quemaduras solares".
Factor 30 spf
"Una cantidad abundante de protector solar en cada área del cuerpo es el punto crítico donde la mayoría de las personas falla y aunque se esté aplicando un excelente filtro solar y con buenos componentes, no está cumpliendo el objetivo de protegerse del sol porque se pone menos de lo que debiera", detalla Schwartz.
Es por esto que el especialista pone el foco en la importancia de la cantidad de filtro solar que se utiliza a la hora de protegerse y que siempre sea igual o mayor que factor 30 spf. Además recalca que más que preocuparse de si el bloqueador viene en crema, aceite, spray o gel, hay que poner atención en la calidad de los componentes, "que son los que te protegen de la radiación UV, hay algunos componentes que tienen un sustento científico mayor que otros", tales como los que se venden en farmacias que muchas veces tienen un sello se certificación, "hay fijarse que tenga protección UVB y UVA porque los dos son cancerígenos".