Los kekenos están protegidos por la ley neozelandesa.
Departamento de Conservación / Captura Facebook
SYDNEY.- El Departamento de Conservación de Nueva Zelanda investiga el hallazgo de los
cuerpos sin cabeza de seis crías de foca o kekeno,
que encontraron esta semana en aguas próximas a Christchurch, la ciudad principal de la Isla Sur.
"Lamentablemente, el antagonismo hacia las focas a menudo proviene de la
creencia errónea de que las focas comen grandes cantidades de peces apreciados para el consumo humano", señaló hoy Andy Thompson, experto de Conservación, en un comunicado.
Thompson indicó que han presentado una denuncia debido a "la
naturaleza perturbadora, brutal y violenta del crimen".
Los cadáveres de las seis crías, de
unos 11 meses de vida cada una, aparecieron el lunes
flotando en aguas de la península de Banks, situada a unos 30 kilómetros al sureste de Christchurch y donde se creó la primera reserva marina de Nueva Zelanda, en 1988.
Las autoridades
creen que los animales fueron sacrificados en tierra y luego sus cuerpos lanzados al mar.
Los guardabosques
enterraron a tres y el resto fue pasado a la Universidad de Massey para que se efectúe la autopsia, indicó el Departamento de Conservación, que ha apelado a la población en busca de información que aclare el crimen.
La ley neozelandesa protege a los kenenos o lobos marinos de Nueva Zelanda, que frecuentan los fiordos, las Islas Chatham, las islas subantárticas y partes de Australia.