SANTIAGO.- Una verdadera polémica desató el
escritor francés Yann Moix, con las declaraciones "sin filtro" que ofreció en una entrevista con la revista Marie Claire. El también presentador de televisión afirmó con total honestidad, que
para él las mujeres de 50 años son "demasiado viejas" y aseguró que
no podría amar a una fémina de esa edad.
"Le digo la verdad,
a mis 50 años soy incapaz de amar a una mujer de 50 años", sostuvo el escritor en la edición francesa de la publicación, que lo entrevistó con motivo del lanzamiento de "Rompre", su último libro sobre rupturas amorosas.
Moix fue aún más allá y
sostuvo que prefiere a las mujeres jóvenes. "No le voy a mentir.
El cuerpo de una mujer de 25 años es extraordinario. El cuerpo de una mujer de 50 no lo es en absoluto", agregó, apurándose en aclarar que "no se trata de una patología de hombres que solo pueden enamorarse de mujeres de 25. Me podría enamorar de una de 40".
Asimismo, el escritor reveló que
solo sale con mujeres "coreanas, japonesas o chinas" y que, de hecho, ahora está en pareja con una chica asiática joven.
"
El tipo asiático es lo suficientemente rico, grande e infinito como para no sentirme avergonzado", añadió, según publicó ABC.
Según La Vanguardia, tras hacerse públicas las declaraciones de Moix,
varias periodistas y escritoras francesas, reaccionaron de inmediato a estas en redes sociales.
"Las
mujeres de 50 años (y más) han adquirido la
suficiente sabiduría para
no mirar siquiera a un tonto patético", escribió Isabelle Balkany, alcaldesa adjunta de la localidad de Levallois.
La periodista Colombe Schneck fue más allá y
publicó una fotografía de su trasero. "Este es el trasero de una mujer de 52 años.
Qué imbécil eres, no sabes lo que te pierdes. Tú y tu pensamiento barrigón", fue el mensaje junto a la imagen en Instagram que luego fue eliminada.
Pero
a Moix no le importaron las críticas e incluso
reafirmó sus polémicas declaraciones a la radio local RTL. "Me gusta quien me gusta y
no tengo que responder frente a un tribunal del gusto", concluyó.