SANTIAGO.- En el año 2006 Marie Jean Pierre, una mujer haitiana de 60 años, comenzó a trabajar lavando platos en el Hotel Conrad de Miami, Estados Unidos.
Desde su primera entrevista laboral la mujer le informó a su empleador que ella estaba disponible para trabajar todos los días de la semana a excepción del domingo, día en que se desempeñaba como misionera en la Iglesia de los Soldados de Cristo.
"El domingo yo honro a Dios", aseguró Pierre durante la reunión previa a su contrato laboral.
Durante los primeros nueve años de trabajo, la empresa respetó las condiciones acordadas con la trabajadora, pero la llegada de un nuevo superior a la cocina cambió las normas obligándola a presentarse todos los domingos en su lugar de trabajo.
Debido a esta nueva exigencia, Marie intentó cambiar sus turnos del domingo con otros trabajadores, además de solicitarle a su pastor religioso que escribiera una carta a su empleador explicando que al obligarla a trabajar ese día estaría violando su derecho a creencias religiosas.
A pesar de los constantes intentos de la trabajadora por mantener su vida laboral y espiritual equilibrada, el encargado de la cocina no aceptó su situación y le envió una carta de despido en marzo de 2016, donde aseguró que las razones de su destitución fueron debido a su "mala conducta, negligencia y ausencias injustificadas".
Según informó El País de España la empleada decidió demandar al hotel ante los tribunales del distrito sur de Florida, acusándolos de discriminación religiosa por no otorgarle el beneficio de participar de la ceremonia cristiana y de violar la Ley de Derechos Civiles, que prohíbe la discriminación en el empleo por raza, color, religión, sexo u origen.
Finalmente, la semana pasada el jurado estadounidense le dio la razón, resolviendo que el hotel deberá indemnizar a la trabajadora por la suma de alrededor de 21,5 millones de dólares.
De esa cifra, 36 mil fueron destinados a cubrir los sueldos y beneficios que perdió por su despido, 500 mil son por el daño emocional sufrido y los restantes 21 millones para castigar la mala conducta de la empresa.
Sin embargo, el abogado de la mujer afirmó que su clienta no recibirá más de 300 mil dólares de la demanda ya que la ley establece que ese es el límite máximo para indemnizar daños por la incorrecta conducta del hotel.
Por otro lado, los abogados del hotel de la empresa Hilton estudian apelar al fallo ya que, según argumentan, no se respalda con los hechos ni con la ley. "Durante los 10 años que la señora Pierre trabajó en el hotel se hicieron múltiples concesiones para cumplir con sus compromisos personales y religiosos", aseguraron los representantes.