SANTIAGO.- Una
nueva víctima cobró la práctica conocida como
chhaupadi en Nepal. Esta vez la desafortunada fue una
mujer de 21 años que se encontraba en una
choza mientras pasaba su período menstrual, durante el cual -según la tradición- las mujeres son seres impuros, por lo que no pueden ingresar a sus casas, así como tampoco tocar a otras personas, al ganado, la comida, y los vegetales y plantas.
Obedeciendo la discriminatoria práctica, la semana pasada
Parbati Bogati se recluyó en un pequeño refugio y, debido a que las temperaturas bajaron al grado de congelación,
decidió encender fuego con troncos y ropa.
Según informó The New York Times, en la mañana del jueves pasado, Bogati
fue hallada sin vida y con sus piernas calcinadas.
"Al parecer
también murió por asfixia", señaló Lal Bahadur Dhami, superintendente adjunto de la policía de la zona.
El deceso de Bogati se suma al de Amba Bohara (35), quien falleció a comienzos de enero pasado junto a sus hijos de 7 y 9 años. Las tres víctimas también habrían muerto por asfixia.
Lal Bahadur Dhami sostuvo que
es difícil culpar a alguien por el deceso de Bogati, ya que
no habría sido forzada a cumplir con el ritual, sino que más bien lo hizo por decisión propia.
"Ella
estaba sola en su casa", explicó la autoridad, quien agregó que el
gobierno local ha organizado programas para educar a las personas respecto a los peligros del chhaupadi y su ilegalidad.
En paralelo,
activistas llevan a cabo su propia lucha para erradicar la práctica. Es el caso de
Shristi Regmi (26), quien lidera una campaña para destruir los Chhaugoth, como se denominan a las chozas menstruales.
"
Es un desafío acabar con esta creencia de siglos de antigüedad en un corto período.
Pero no es imposible", sostiene Regmi.