SANTIAGO.-
Jake Braithwaite un joven autista que trabajaba como soldador y hacía turnos en un café los fines de semana en la ciudad inglesa de
York, se volvió adicto a las redes sociales después de haber comprado un
iPad en Octubre de 2017.
El joven adquirió este nuevo tablet con el objetivo de crear
perfiles en sitios web y
redes sociales, para tener nuevas
amistades y compartir experiencias con otras personas.
Anne y Mark, los padres del joven, aseguraron que en ese período su
estado de ánimo empezó a decaer cada vez más, lo que lo llevó a quitarse la vida seis meses más tarde de haber comprado el aparato.
Según informó el
Daily Mail, de un momento a otro el joven se volvió una persona que no podía desconectarse del
mundo virtual, llegando al punto de la
obsesión. Además, el abuso de las redes sociales lo afectaron en sus horas de sueño y en el
control de sus emociones."Intentamos muchas veces
restringir las horas de acceso a los sitios web y al mundo de las redes sociales, pero siempre encontraba la forma de conectarse. Empezó a tener constantes dolores de cabeza, episodios de trastornos disociativos, donde
escapaba de la realidad, y ataques de temblores", relató la madre de Jake.
Cuando Jake era un niño, los padres siempre
monitorearon las veces que se conectaba a las redes sociales y los juegos digitales, ya que le resultaba difícil separar la vida real con el
mundo virtual."Interpretar qué es real o no, es difícil para todas las personas pero en especial para
autistas, quienes generalmente ven las cosas
blancas o negras", aseguró Anne.
"Tenía mucho talento, era muy creativo. Antes de su depresión, le encantaba salir a caminar por la naturaleza y nunca fue tan feliz como cuando jugaba con el barro", contó la madre.
Miembros de la fundación
Tees, Esk and Wear Valleys NHS Trust, dedicada a proveer ayuda en torno a la salud mental en Inglaterra, estuvieron involucrados en el cuidado y apoyo de Jake durante los meses previos a su muerte.
Desde la institución aseguraron que a pesar de haber elaborado un
plan de acción para ayudar al joven, hubo deficiencias y descoordinaciones en el apoyo que se le entregó.
Tim Nicholls, encargado de las políticas públicas en la Sociedad Nacional de Autismo de Inglaterra, aseguró que el
suicido es la causa principal de las muertes de jóvenes autistas que no tienen problemas de aprendizaje, y aseguró que, "las personas autistas, potencialmente vulnerables, necesitan
apoyo en torno a la salud mental por parte de profesionales que entiendan de autismo".