SANTIAGO.-
Baby Chanco, la
niña japonesa que se hizo famosa en las redes sociales desde los seis meses de edad por la
cantidad de pelo que tiene desde que nació, fue contratada por la marca
Pantene para ser el rostro de una de sus
campañas de productos para el cabello.
La madre de la menor, que hoy tiene
13 meses, decidió crearle una cuenta en
Instagram con el nombre de
Baby Chanco y que ya suma cerca de 400 mil seguidores en todo el mundo, cuando vio que después de su nacimiento en diciembre de 2017, el
pelo le crecía a gran velocidad.
Es por esto que quiso compartir el día a día de la niña y su cabello.
A partir de la fama de la pequeña, la empresa que genera millones de dólares por vender productos para el cabello, decidió cambiar los cánones de belleza japoneses y contratar a
Chanco como rostro de una de sus campañas llamada #HairWeGo.
Según publicó
ABC News, su llamativa
melena la convirtió en una de las personas más jóvenes en modelar para una marca del cuidado del pelo.
Yoshiaki Okura, el director de marca de Pantene, afirmó que quedó impresionado con los cabellos de Baby Chanco. "Cuando vi a Chanco, estaba muy sorprendido porque nunca antes había visto a un niño con esas características, con un
pelo tan grueso y único", relató Okura.
"Pensamos que Chanco encajaba perfecto en nuestra nueva campaña, porque es un gran
símbolo de diversidad y singularidad, por lo que pensamos que era lo que mejor nos representaba", agregó el director.
Publicidad versus privacidad
El caso de Baby Chanco se une al
cuestionamiento de una industria que promueve un mundo altamente competitivo para los
modelos menores de edad. Marcas como Ralph Lauren, Target, HyM y Zara, entre otras, constantemente contratan como embajadores de sus prendas a niños y niñas, enfocándose en su mayoría en el
aspecto físico. Muchas madres, conocidas como
Momagers, son las encargadas de
manejar la vida publicitaria de sus hijos en torno a la marcas, y normalmente son ellas quienes intentan que estas vean a los niños y los llamen para futuras campañas.
Es el caso de las hermanas Gigi y Bella Hadid, las Kardashian, Cara Delevingne o Raven Symone, quienes llegaron a la fama gracias a sus madres, convirtiéndolas en
estrellas de televisión y con variados contratos de por medio.
Denise Albert, madre de dos niños y co-fundadora de una plataforma de marcas llamada
The Moms, en la que se publican estilos de vida y temas de crianza, aclaró que los trabajos como modelos para los menores pueden ser
"extremadamente lucrativos". "Creo que vivimos en un mundo donde hay tantas oportunidades con muchos padres que saben de negocios y que buscan otro tipo de trabajos. Quieren
producir dinero de otras formas para sus familias, y si pueden hacerlo a través de las redes sociales, ¿Por qué no?", relató Albert.
Además, agregó que
Instagram y otras plataformas de redes sociales son una buena pantalla para que las agencias de modelaje encuentren
nuevos talentos. "Es una forma fácil de ver la personalidad del niño, de la familia y eso hace más fácil la búsqueda", indicó la empresaria.
Por otro lado, la agente de modelos
Brandis Ohlsson contó que Instagram ha cambiado las cosas
para bien y otras para mal. "(Las redes sociales) nos ayudan a encontrar talentos nuevos cada tanto tiempo, es una buena
herramienta de marketing", señaló.
Sin embargo, la fotógrafa de niños modelos,
Elizabeth Petty, advirtió que muchas veces cuando las personas tienen su perfil abierto en Instagram, hay gente que podría dar a las
fotografías un mal uso. "Hay personas extrañas afuera que se sienten atraídas por los niños, una
triste realidad. La gente debería estar atenta a los cosas que están publicando", aconsejó Petty.
Además contó que el caso de
Baby Chanco es uno en un millón y que normalmente las agencias no buscan a niños a través de redes sociales. "Estoy segura que de ahora en adelante van a haber padres publicando fotos de sus hijos con pelos gruesos, pensando, ‘bueno mi hijo tiene pelo largo también, pasará lo mismo entonces’, pero esto no es cierto", relató la fotógrafa.
Por la posibilidad de que las
fotografías queden por muchos años disponibles en
internet, muchos padres se cuestionan el peligro de que cuando sus hijos crezcan no les gusten las imágenes que publicaron de ellos cuando niños, las que además estuvieron
disponibles para todo el mundo.