SANTIAGO.-
Carmen León de la Barra y su esposo Antonio tenían la sagrada rutina de caminar todas las tardes por la playa Brighton-Le-Sands en
Sydney, para ver la puesta de sol juntos. Desde 1995, año en que llegaron a formar una nueva vida en
Australia, la pareja nunca dejó de visitar el lugar ubicado a unas cuadras de su hogar.
Pero los últimos tres meses, la madre de tres hijos y abuela de nueve nietos, tuvo que
detener la tan esperada costumbre diaria junto a Antonio, debido a que había estado demasiado enferma por un
cáncer terminal al intestino.Al ser informados de que a Carmen le quedaban pocos días de vida, la
familia León de la Barra decidió junto a
paramédicos del hospital y la fundación
Dreams2Live4, encargada de hacer realidad sueños de pacientes con cáncer, llevar a la mujer
por última vez a ver el atardecer en el tradicional paseo junto a su marido, hijos y nietos.
Abrigada con una manta, con un termo de té en sus manos y al lado de su marido, la mujer nacida en Chile pudo sentarse en su camilla y apreciar las
últimas horas de sol el miércoles pasado.
El paramédico
Jeff Gadd del Hospital Hawkesbury junto a una compañera, fueron los encargados de hacer realidad el último sueño de Carmen. Jeff aseguró que fue uno de los
mejores y más amables trabajos que había realizado en su vida, agregando que fue simple pero
muy reconfortante. Según informó el Daily Mail,
Tatiana Salloum, la hija de Carmen, recurrió a la institución de beneficencia cuando los doctores de su madre le informaron que estaba pasando por sus
días finales. "Cuando me contacté con la fundación, mi madre solo tenía algunos días de vida por lo que ellos vinieron y nos ayudaron a hacer
realidad su sueño. Yo junto a mi padre, mis dos hermanos, nuestras parejas, y siete de los nueve nietos,
fuimos a la playa para acompañarla", relató Tatiana.
El viaje fue el
último recuerdo de Carmen León, ya que dos días después murió producto del cáncer, pero tuvo la posibilidad de pasar sus momentos finales junto a su marido, hijos y nietos en un lugar que la hacía muy feliz.
Crédito: Dreams2Live4 / Facebook