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SANTIAGO.-
Padres y organizaciones están preocupados por la situación que viven las
alumnas de algunos colegios en el
Reino Unido, quienes no quieren utilizar los
baños unisex por miedo a ser molestadas por los hombres cuando están con su menstruación o de sufrir acoso sexual.
Desde hace algunos meses, un número creciente de escuelas han estado dejando de lado los baños exclusivos para un género, cambiándolos por unos compartidos y así evitar que los
niños transgénero sufran de bullying.
Según informó el
Daily Mail, las
alumnas están empezando a evitar ir al baño durante las horas que pasan en el colegio para no tener que enfrentarse a las
burlas de los niños y a la falta de privacidad que tienen al compartirlos entre todos. Algunas incluso
evitan tomar agua durante el día, para evitar pasar por momentos incómodos.
El padre de una estudiante de básica declaró a medios locales que los niños están siempre
especulando si las niñas están o no con la menstruación, de acuerdo al tiempo que se toman dentro de los inodoros.
Desde la organización de mujeres
Women's Voices Wales, pidieron que se vuelvan a revisar las políticas educacionales, y afirmaron que
se está descuidando la "seguridad y dignidad" de las niñas en los colegios.
Además agregaron que los alumnos, padres y los funcionarios de los colegios, se sienten avergonzados de reclamar sobre los baños unisex.
Helen Raynor, activista de la organización, aseguró que ninguna alumna debería sentir que no puede usar los baños.
"Los estudiantes no pueden pensar en evitar ir al colegio, parar de tomar agua, ni aguantarse de ir al baño por la menstruación", aseguró.
Por otro lado, desde el
Gobierno de Gales afirmaron que se revisará el proyecto para ver si se necesita más orientación. Agregaron también que antes de construir las escuelas, se entrega un informe a los involucrados, para que así las
instalaciones se ajusten al fin que desea cada uno.Una de las primeras
escuelas en Reino Unido en adoptar la creación de
baños unisex, fue en Stockport, una localidad cercana a Manchester en el año 2000. En su momento, el director de la escuela argumentó que la iniciativa había sido
positiva y que servía para detener el bullying, vandalismo y a personas que fumaban dentro de los baños.
A partir de este hecho, cientos de
escuelas adoptaron la medida, pero esta ha provocado diversas discusiones entre los padres, funcionarios y los mismos estudiantes.