SANTIAGO.- "
No representa los cánones de belleza chinos". Este fue uno de los comentarios que recibió la conocida marca española
Zara en las redes sociales, luego de hacer pública su última campaña publicitaria. A través del hashtag #UnInsultoParaChina, los ciudadanos denunciaron la imagen de
Jing Wen (25) y la calificaron como racista.
La modelo de origen chino, quien ha desfilado para conocidas marcas como Chanel, Dior y Prada, fue la seleccionada para ser la
protagonista de la publicidad de los nuevos productos cosméticos de la compañía. En ella aparece con los labios pintados en tonos fucsia y una cara aparentemente lavada, y
luciendo unas pecas que llamaron la atención de los comentaristas.
La imagen fue difundida en la red social china
Sina Weibo, llenándose de comentarios, algunos en apoyo al hecho de que se dejaban ver las pecas de la modelo y otros en contra por considerar que la marca estaba "
imponiendo estándares de belleza blanca a las mujeres chinas".
"La imagen representa los
estándares de belleza asiáticos para Occidente, muy diferentes a los nuestros. Que esas mujeres sean consideradas las más guapas de Asia es una discriminación para el resto", señaló uno de los críticos.
"Lo siento, pero
las mujeres de Asia no tenemos pecas, y si es así, es un porcentaje muy pequeño. Se deben haber esforzado mucho para encontrar una modelo que las tenga", fue el comentario de una mujer china.
En China, las
pecas no son vistas como un atributo físico destacable entre las mujeres. Son llamadas como "marcas de gorrión" y muchas optan por borrarlas a través de cremas especiales o técnicas con láser.
"A pesar de haber estudiado en el extranjero, aún me resultan
bastante desagradables. Muchos se han referido a ellas como pockmarks (marcas por picaduras o manchas)", relató una de las comentaristas a
The New York Times. Según informó
El País de España, algunos medios de comunicación chinos también han abierto el debate acerca de la publicidad, donde algunos acusan a los críticos de "
exceso de sensibilidad y falta de confianza cultural", e invitándolos también a ampliar los cánones de belleza en los ciudadanos chinos, quienes han defendido tradicionalmente las pieles blancas, lisas y sin "imperfecciones".
Debido a las constantes críticas recibidas,
Zara publicó un comunicado aclarando que no se pretendía ofender a la comunidad china con la fotografía y que la modelo elegida se muestra en forma natural, sin manipulación digital. Además, informaron que la idea de
la campaña era para un público internacional y no solo para consumidoras de China.