SANTIAGO.- El farmacéutico inglés
Mohammed Anwar Miah (40), fue despedido de su trabajo en
Reino Unido en 2014, por lo que decidió comprar un pasaje aéreo a Turquía, cruzar la frontera a Siria y unirse al
Estado Islámico (EI) para ayudar a tratar
a combatientes yihadistas heridos.
Pero al parecer el plan no salió como él pensaba, ya que actualmente está
detenido en un centro de refugiados en Siria y pide al
Gobierno británico ser aceptado nuevamente en el país para vivir junto a su esposa adolescente y sus dos hijos.
Durante sus cuatro años en el campo islámico, ubicado en la ciudad de
Mayadin, Miah se desempeñaba como
asistente del cirujano ortopédico,
adquiriendo sus conocimientos a partir de libros de medicina.
Sin embargo, en agosto del año pasado, en un intento por escapar del campamento junto a su esposa, a quien prefiere no nombrar, y su hija de nueve meses Mariam,
fue arrestado por las fuerzas democráticas sirias.Según informó el
Daily Mail, al momento de la detención, su esposa se encontraba con cinco meses de embarazo por lo que nunca pudo conocer a su segundo hijo ya que no ha sabido nada de ellos desde el incidente.
Mohammed
desconoce el paradero de su familia, pero afirmó que sus hijos son ciudadanos británicos por lo que espera poder volver junto a ellos a su país.
Sin embargo, el sueño de Miah es complicado de concretar, ya que el hombre es uno de los
seis yihadistas británicos sospechosos, junto con dos miembros del grupo terrorista denominado "Beatles", de
decapitar a rehenes ingleses.
Sin embargo, Miah asegura que es inocente de cualquier crimen cometido por el grupo. "
No soy una persona peligrosa en público. Pero, si ellos piensan que soy peligroso, estaría más que contento de entrar en un programa de rehabilitación", afirmó.
"Si quieren castigarme, pueden hacerlo. Si quieren monitorearme no tengo problema con eso.
Estoy arrepentido de haber venido a Siria y si pudiera volver el tiempo atrás nunca hubiese venido", relató el hombre.
En una reciente entrevista realizada a un diario británico, aseguró que su idea de viajar a Siria no era para jurar lealtad al grupo terrorista, sino que pretendía ejercer un trabajo de "
ayuda humanitaria" a través de sus conocimientos.
Crédito: Captura Daily MailAdemás, aseguró que Reino Unido tiene la responsabilidad de
aceptar a todos sus ciudadanos que pertenecieron al EI y rehabilitarlos. Desde principios de este mes, se han desatando varias discusiones entre políticos ingleses respecto a lo que el Gobierno debería hacer con los ciudadanos que se unieron al Estado Islámico y las esposas de yihadistas. El primer caso que desató la polémica fue el de
Shamima Begum (19), quien dejó su casa en Londres a los 15 años para unirse al grupo y pide ser aceptada en el país junto a su hijo recién nacido.
"Quiero volver a mi casa,
estoy orgulloso de ser británico. Reino Unido tiene buenos derechos humanos y eso es muy bueno", relató el hombre en el edifico de inteligencia de la provincia de Al-Hasakah.
"En un escenario ideal
me gustaría poder llevar a mi esposa e hijos de vuelta a Reino Unido para poder vivir una vida normal como familia. Si ella puede vivir ahí pero sin los beneficios de salud del Estado, estaría bien. Nunca he reclamado ningún beneficio en mi vida,
siempre he trabajado para vivir y pagar mis impuestos", aseguró Mohammed.
2013-2017
Mohammed
se quedó sin empleo en el año 2013 después de haber sido acusado de inventar empleados "fantasmas" en su lugar de trabajo, algo que le permitía trabajar más horas de lo permitido por la Unión Europea.
Es por esto que en
septiembre de 2014 le informó a su madre que se tomaría vacaciones y cruzó la frontera desde Turquía a Siria para unirse al Estado Islámico.
A pesar de haber salido en cientos de titulares de medios alrededor del mundo, Miah contó que nunca supo que se ejercían actos de extrema violencia dentro del grupo.
Al llegar al país, el hombre no manejaba el idioma árabe por lo que fue enviado a trabajar a un
hospital en Mayadin, que constantemente estaba siendo bombardeado. Fue en esa misma ciudad donde se realizaron una serie de asesinatos bajo el control del EI mientras Miah estaba en el lugar, pero afirmó que nunca se enteró de lo que pasaba.
En 2017, se casó con su actual esposa, una mujer de Siria a quien conoció en el hospital. "Me casé con ella porque era una buena persona. No tiene nada que ver con el EI. Acaba de dar a luz hace poco y no sé si es una niña o un niño", comentó Mohammed.
Es una práctica común dentro del EI que los miembros sean
"beneficiados" con novias más jóvenes para casarse.