The New York Times / Bradenton Police Department
SANTIAGO.-
Leonel Marines (36), un policía del departamento de Bradenton en
Florida, está siendo investigado por el
FBI después de utilizar las bases de datos de la institución para buscar a mujeres e invitarlas a salir.
En junio de 2018, Marines fue descubierto por sus compañeros después de realizar algo que ya era una rutina normal para él: llegó a su lugar de trabajo, comenzó su
búsqueda de mujeres en las bases de datos del departamento y al encontrar a una, salió a la calle, la identificó y se acercó para poder
invitarla a una cita. Pero al parecer esta vez no todo salió como lo tenía pensado, ya que al seguirla en su auto hasta su casa, tocó el timbre y
abrieron los padres de la víctima. Leonel aseguró que necesitaba hablar con su hija por un
"incidente doméstico", pero la madre y el padre fueron desconfiados y le pidieron más datos del agente y de su supervisor.
Ante la situación, Marines abandonó el lugar sin responder a las preguntas de los padres de la joven por lo que ellos decidieron llamar a la policía y
reportar el incidente. Y gracias al accionar de los ciudadanos, sus compañeros de trabajo pudieron identificar la extraña costumbre del agente y abrir una investigación.
La encargada de llevar a cabo las interrogaciones y aclarar lo sucedido aquella tarde fue
Melanie Bevan, la jefa del departamento de policías, quien aseguró que Leonel argumentó que habría seguido a la mujer para avisarle que uno de los focos de su auto estaba roto. Pero, la historia no coincidía por lo que decidió
iniciar un estudio más profundo de lo que estaba pasando. Finalmente, los detectives realizaron una extensiva indagación en la que encontraron que las
búsquedas de Leonel se basaban en mujeres, la mayoría eran extranjeras, para después intentar tener citas con ellas, buscándolas en las redes sociales, llamándolas a sus teléfonos o yendo a sus casas por un "asunto policial".
Según informó
El País de España, los investigadores se reunieron con cerca de
150 posibles afectadas y pudieron conocer más detalles de la conducta de Leonel. Un de ellas ya se había presentado ante la policía para reportar la actitud del agente, quien la visitaba en su casa para hacerle preguntas personales, según informó Bevan.
"Se presentaba en su casa y
le hacía preguntas personales que no parecían relacionadas con ninguna investigación policial. Ella no lo conocía personalmente", relató Bevan.
Marines accedió a las bases de datos de las
patentes de los autos de las mujeres para tener más información de ellas, pero su defensa aseguró que
"tenían amigos en común" y solo lo hizo "por curiosidad".
Leonel renunció a sus servicios en octubre pasado, después de trabajar 12 años para la institución, pero la investigación sigue en curso por parte del FBI.