Jomaica Alfiler (21) llegó el martes pasado al aeropuerto de Frankfurt para tomar el vuelo que la llevaría a
Seattle. Fue a la puerta de embarque, buscó su asiento y se instaló: le esperaban 10 largas horas de viaje. Sin embargo, nunca imaginó que a su lado la acompañaría un
"apuesto pasajero" de su misma edad.
A pesar de que durante el viaje solo hablaron en algunas ocasiones, sintió una conexión especial con el desconocido. El hombre se portó muy bien con ella y
fue muy "caballero" al ayudarla con su maleta, señaló Jomaica.
Al momento de llegar al destino, ambos se bajaron del avión, pero la joven olvidó preguntarle su nombre y su número para poder contactarlo y concretar una salida. Es por eso que decidió iniciar una campaña a través de las redes sociales, para
poder encontrar al hombre, el cual asegura sería "el indicado".
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Era joven y muy apuesto, tenía un corte de pelo limpio, cabello oscuro y medía entre 1,70 a 1,75 metros. Estaba probablemente en sus 20 años y creo que estaba usando unas zapatillas Adidas negras, una mochila gris con verde y una polera naranja", describió la joven.
Antes de abordar el vuelo y conocer a su
"príncipe azul", Jomaica viajaba por Europa disfrutando de sus vacaciones en Portugal. Para volver a Seattle debía hacer conexión en Frankfurt, y fue ahí cuando vio por primera y única vez al misterioso hombre.
"Estaba caminando por el pasillo, buscando mi asiento cuando vi que él estaba sentado y mirándome.
Intercambiamos sonrisas. Yo tenía una maleta pequeña la que debía poner en los compartimientos de arriba para poder sentarme y él me ofreció ayuda, pero insistí en tratar de hacerlo yo porque soy u
na mujer fuerte e independiente. Finalmente él tuvo que ayudarme de todas formar ya que soy baja y no alcanzaba el maletero", escribió Jomaica en la publicación.
Según informó el
Daily Mail, durante las primeras horas de vuelo, la joven aprovechó de dormir un rato y no quiso comer de inmediato. Después decidió pedir un pollo coreano y un gin-tonic para beber.
La interacción entre ambos no fue mucha, de vez en cuando intercambiaban algunas palabras, pero nada más allá de eso. "Él me preguntó si tenía frío, ya que no estaba usando su manta y me la ofreció. Además me ayudó a reclinar mi asiento hacia atrás, pero ambos fallamos", señaló la joven.
Dentro de su desesperación por encontrar al joven, Jomaica le escribió a la línea aérea en que viajaba,
Lufthansa, para preguntar si podrían ayudarla y compartirle la información del hombre. Les relató su historia y de cómo no podía dejar de pensar en él después del viaje.
Crédito: Jomaica Alfiler / Facebook Les pidió por favor que la ayudaran a encontrarlo para no perder esa oportunidad.
Sin embargo, desde la empresa, a pesar de que se mostraron contentos con la historia, informaron que
no podían compartir la información de sus pasajeros.Jomaica aún no pierde las esperanzas y cree que algún día podrá encontrar a su hombre misterioso. "Quiero poder verlo de nuevo, dondequiera que esté quiero probar mis oportunidades, conocerlo y ver hasta dónde llegamos, al menos sabré que lo intenté y así no me arrepentiré más adelante", finalizó la joven.