Imágenes de la casa después de la fiesta celebrada el sábado pasado.
Captura Daily Mail
Una joven de 16 años en
Reino Unido tenía todo listo para realizar una fiesta el sábado pasado. Su madre había arrendado en nombre de ella un lujoso departamento a través de
Booking ubicado en
Belfast y, para lograr tener muchos invitados, publicó el evento en su Snapchat.
Sin embargo, nunca se imaginó que nada terminaría como lo había planificado después de ser arrestada y dejando
deudas de casi 50 millones de pesos por los daños causados durante la celebración del fin de semana.
A pesar de la regla de la propiedad donde se especificaba que no se podía realizar fiestas, la joven decidió llevarla a cabo sin importar las consecuencias y a medida que fueron llegando los asistentes, empezaron a
derribar las paredes con mazos, romper los muebles, vidrios, baños, camas y la loza entre otros objetos.
El dueño de la propiedad, quien se identificó como William, aseguró que el incidente lo dejó completamente sorprendido por ver que algo así hubieses ocurrido en su casa. "La magnitud de la destrucción es increíble, me llega a enfermar hasta el fondo de mi estómago", relató.
"Ahora hay un hoyo en la pared entre la cocina y el pasillo porque utilizaron martillos para romperla. Las ventanas se rompieron junto con las puertas y los baños, todo quedó arruinado", afirmó William, quien había estado arrendando su departamento desde hace dos años a través de la plataforma.
Además, aseguró que la madre también debería ser arrestada como lo hicieron con su hija, ya que fue ella quien arrendó el departamento. "Me dijeron que las reparaciones costarán alrededor de 50 millones de pesos de los que tendré que costearlos yo mismo", relató.
A pesar de las advertencias del dueño, más de 40 jóvenes ingresaron a la propiedad y algunos vecinos aseguraron que las personas escalaban por las barandas del edifico para intentar entrar a la celebración.
William trató de contactar a Booking para reportar lo que había sucedido el sábado pasado, y la solución que le entregaron desde la firma fue cobrar la comisión que se le había puesto a la madre al momento de la reserva, que había sido de alrededor de ocho mil pesos.
Los vecinos cuando vieron la escena tuvieron el temor de que los asistentes entraran a sus casas para provocar los mismos desmanes, por lo que llamaron rápidamente a la policía. Sin embargo, aseguraron que demoraron cerca de 40 minutos en llegar.
Según informó el Daily Mail, la policía se encuentra investigando el incidente y la joven ya fue liberada bajo fianza mientras se aclara lo sucedido.
