Hoy la
Organización Mundial de la Salud (OMS) celebra el Día Internacional del Asma. Los primeros martes de mayo de cada año la Global Initiative for Asma (GINA) conmemora esta fecha, con el fin de concientizar a la población acerca de este mal, que crece cada vez más.
La OMS la define como una
enfermedad crónica no transmisible, que provoca inflamación y estrechamiento de las vías que conducen el aire a los pulmones. La gravedad depende de cada paciente y sus síntomas pueden manifestarse varias veces al día o a la semana. En algunos casos empeora durante la noche o cuando se practica actividad física.
Ronald Reid, médico broncopulmonar de la Clínica Universidad de Los Andes, explica
que el asma se caracteriza por una inflamación de los bronquios. Estos son como
las "cañerías" que llevan el aire hacia los pulmones y esta hinchazón hace que sean más hiperactivos, es decir, que reaccionen de forma exagerada a los estímulos irritantes del medio, como la contaminación, un resfrío, el contacto con humo y reacciones alérgicas, entre otros.
Esto hace que las personas tengan tos, más dificultades para respirar y que sientan "el pecho apretado", como muchos describen.
En Chile, el asma está cubierta dentro de las patologías del
GES en el Auge, lo que ha permitido que la gente tenga mejor acceso al tratamiento. Según explica el especialista, con esto las
crisis de asma graves han disminuido, ya que antiguamente era más común que las personas no se trataran por los altos costos de remedios.
Causas del asma
Las razones más frecuentes, sobre todo en pacientes jóvenes, tienen
relación a las alergias, asegura el doctor. "La alergia es una enfermedad en la cual el organismo reacciona exageradamente a estímulos inofensivos del ambiente, como el polvo, pólenes, etcétera, y eso puede afectar cualquier punto de la vía aérea. La nariz, haciendo rinitis alérgica, la garganta con la faringe y los bronquios, donde se manifiesta como un asma de tipo alérgico", detalla Reid.
Otra causa de esta enfermedad, cuando se inicia más tarde, tiene que ver con el
reflujo gastroesofágico, el contenido ácido que se devuelve del estómago, que al aspirarlo hace que se inflamen los bronquios produciendo cuadros de tipo asmáticos.
Actualmente, la OMS calcula que hay cerca de
235 millones de personas en el mundo con asma, una tendencia que -según Reid- ha ido aumentando con el paso de los años.
"Hay hartas teorías.
La contaminación, mayor desarrollo de alergias, probablemente también debido a que los niños están desde más chicos expuestos a más moléculas, más químicos, una alimentación menos natural.
La alimentación también puede influir en desarrollar reacciones de tipo alérgicas, por ejemplo, mucho colorante, hay mayor consumo de químicos en relación a 50 años atrás o 40 años atrás", asegura el médico.
Síntomas del asma
Un paciente tiene asma, habitualmente presenta una tos más bien larga, por ejemplo, niños o jóvenes que después de un resfrío quedan con un carraspeo pegado por alrededor de un mes.
Asimismo, al realizar
actividad física se cansan más rápido que el resto de los compañeros, mientras se ríen aparece una tos, o al presentar un resfrío les da la sensación del "pecho apretado" o se escuchan silbidos, describe Reid.
Los casos más graves, que podrían llegar a una muerte del paciente, ocurre la
minoría de las veces, sostiene el médico. Esto ocurre en las crisis fuertes, la cual es una obstrucción de tal magnitud que produce la asfixia de la persona. Sin embargo, el tratamiento permite llevar una buena calidad de vida.
Asma en la familia
Uno de los factores por los que las personas tienen asma, puede ser
genético. Es común ver familias donde uno de los padres y alguno de los hijos tiene esta enfermedad. Sin embargo, el médico explica que
en general nadie nace con este mal, sino más bien con una predisposición a tenerlo.
"Por ejemplo algunos niños pueden hacer cuadros bronquiales obstructivos, pero hay un porcentaje de ellos que con la pubertad se les pasa, y en estos casos no se habla de asma.
Se empieza a hablar de asma, cuando los síntomas obstructivos persisten en el tiempo y pasan más allá de la pubertad, 14 o 15 años", indica el broncopulmonar, señalando que esta es una enfermedad crónica que acompañará al paciente por muchos años en el futuro.
Tratamiento
Es importante saber que para poder llevar una buena calidad de vida en pacientes con asma, es importante tratarla. La inflamación va dañando con el tiempo los bronquios, y si se deja sin el tratamiento adecuado puede ir progresando, incluso hasta producir una cicatrización en los bronquios que puede dejar una obstrucción permanente, advierte el médico.
Lo habitual para tratar el asma en los pacientes son los inhaladores con corticoides, que buscan desinflamar la irritación de las vías aéreas. Esto logra que las crisis se alejen con el tiempo, ya que el bronquio requerirá de un estímulo mucho más grande para que se obstruya, y en caso de ocurrir alguna de estas dificultades, serán más leves.
Además, con el medicamento se logra evitar la progresión de la enfermedad al evitar la inflamación del bronquio, dice Reid, agregando que en general como es un enfermedad crónica, es suficiente que el asma sea controlada dos veces al año, a menos que el paciente sufra de alguna crisis.
"El tratamiento permite mejorar mucho más la calidad de vida. Antiguamente se decía 'el asmático mejor que no corra', y lo eximían de la clase de gimnasia, pero en realidad con un buen tratamiento el paciente puede hacer absolutamente de todo, incluso hay atletas olímpicos que son asmáticos, y lo pueden hacer, pero claro siendo ordenados y constantes con sus inhaladores", señala el especialista.
Algunas de las recomendaciones que entrega Reid para las familias donde vive algún integrante que tenga esta enfermedad crónica, es preocuparse del aseo, evitando que se forme polvo en las alfombras y en general dentro de la casa. Ayudan los filtros de aire, mantenerlos limpios, y así ayudar a disminuir la exposición a los alérgenos y la posibilidad de desarrollar la enfermedad. 
