Fue el pasado lunes cuando las redes sociales oficiales de los duques de Sussex dieron a conocer la esperada noticia: el nacimiento del primer hijo de Harry y Meghan, desatando la alegría entre los fanáticos de la realeza.
Y este miércoles los festejos continuaron, cuando los duques mostraron en público a su primogénito en Windsor, en la primera comparecencia ante los medios del recién nacido, octavo bisnieto de la reina Isabel II y séptimo en la línea de sucesión al trono británico.
La pareja ingresó al salón St. George del castillo de Windsor, con
"Baby Sussex" durmiendo en brazos de su sonriente y orgulloso padre.
"Es mágico y bastante asombroso", sostuvo Meghan al presentar a su hijo, cuyo nombre aún no ha sido revelado y que pesó 3,2 kilos al momento de su nacimiento.
"
Tengo a los dos mejores chicos del mundo, así que estoy realmente feliz", agregó.
Consultada respecto al carácter del pequeño, la duquesa sostuvo que
"tiene un temperamento muy dulce, es bastante tranquilo". "Me pregunto de quién sacó eso", complementó Harry.
Los medios presente también interrogaron a los nuevos padres sobre
a quién se parece el niño, a lo que el príncipe respondió que
es muy pronto para saberlo.
"Todos dicen que
los bebés cambian mucho en dos semanas (...) Básicamente estamos monitoreando cómo ocurre realmente el proceso de cambio durante el próximo mes. Pero su apariencia cambia día a día, así que quién sabe", sostuvo.
"Solo
estamos muy emocionados de tener a nuestro propio pequeño paquete de alegría", añadió.
Tras la breve comparecencia, los duques de Sussex dejaron a los medios para
presentar a su hijo a la reina Isabel II y su marido, el duque de Edimburgo, los bisabuelos del pequeño.