Con la llegada del otoño, es muy característico que a raíz de los cambios de temperatura, las personas tiendan a ser más propensas a los
resfríos. El empeoramiento de la calidad del aire es otro factor que influye en la salud y puede acarrear varios malestares respiratorios.
Muchas veces se empieza con un simple estornudo que va más allá, dejando
congestión nasal y tos por más del tiempo que las personas desearían. Es por esto que muchos prefieren ir a las farmacias y recurrir a los
antigripales, que se venden sin receta médica y que ayudan a calmar los malestares.
Sin embargo,
no es llegar y comprar cualquiera. Se deben tener en consideración varios factores que van desde la presión arterial, hasta el tipo de síntomas que presenta cada persona antes de elegir un remedio para el tratamiento, sobre todo cuando es sin receta ni consejo médico.
La química farmacéutica del Servicio de Salud Metropolitano Occidente,
Loreto González, explica que en los casos de los malestares respiratorios -que responden en su mayoría a cuadros virales auto limitados, es decir, que se pasan solos-, se debe tener precaución con lo que se compra, ya que a pesar de que pueden ser adquiridos sin receta médica,
pueden representar un riesgo cuando no se utilizan correctamente. Antigripales
Hay que tener precaución con estos medicamentos ya que aunque pueden controlar el aumento del flujo nasal y congestión, no son del todo seguros.
"No pueden ser utilizados por pacientes con
riesgo cardiovascular porque pueden aumentar la presión arterial, y no están aprobados para niños menores de dos años. Recomendamos
utilizarlos solo con indicación médica", advierte la química farmacéutica.
Antitusivo
Con respecto a la tos que en algunos casos acompaña a estos resfríos, González cree que es
esencial saber ante qué tipo se encuentra la persona, ya que la elección de un tratamiento incorrecto podría empeorarla.
"En el caso de la tos seca pueden administrarse medicamentos antitusivos, teniendo en cuenta que algunos de ellos deben ser indicados por el médico por presentar efectos secundarios de cuidado. Para tratar la tos productiva o con flemas, se utilizan fármacos que ayudan a fluidificar las flemas y facilitar su expulsión", dice la experta, agregando que
no es recomendado para menores de dos años, ya que en esa etapa aún no se ha desarrollado bien el reflejo de la expectoración.
Siempre es importante
consultar a un doctor en caso de que la tos persista por más de dos semanas, o si afecta a niños menores de dos años.
Fiebre y dolor de garganta
La química farmacéutica cuenta que los analgésicos y antinflamatorios actúan sobre ambos síntomas. El
paracetamol en dosis correcta (no más de 4g al día) siempre es una buena alternativa para iniciar, pero al no tener efecto antinflamatorio no ayudará si el dolor de garganta va acompañado de dolor de oídos o disfonía.
"En esos casos se debería optar por un antinflamatorio, como
ibuprofeno y naproxeno en dosis bajas. No hay que olvidar leer el folleto al paciente antes de usarlos, este documento debe venir en todos los medicamentos de venta directa adquiridos en Chile", señala González.
Medicamentos para prevenir un resfrío
Con respecto a los remedios que muchos recomiendan para evitar algún resfrío, la especialista asegura que
estos no tienen ningún beneficio y que hasta podrían ser
perjudiciales para la salud. "Lavar correcta y frecuentemente las manos, tener una alimentación saludable, hacer ejercicio y evitar cambios de temperatura son
medidas que pueden ayudarte a protegerte y proteger a tu familia de un resfrío común", finaliza González.