Cuando el
6 de mayo pasado dos funcionarios del Palacio de Buckingham instalaron en un caballete dorado el
anuncio del nacimiento del primogénito de los duques de Sussex, los fanáticos de la realeza se percataron de un detalle: en
el documento no se informaba el lugar donde había ocurrido el parto, así como tampoco el nombre de los médicos que participaron en él.
Así,
los pormenores de la llegada al mundo del pequeño Archie Harrison
seguían siendo un misterio. ¿
Había nacido en Frogmore Cottage, la residencia de Harry y Meghan en los terrenos del castillo de Windsor, en un parto en casa, tal como -según los medios- era el deseo de su madre? ¿O bien
, el nacimiento había ocurrido en un hospital privado, hasta donde la duquesa de Sussex llegó sin que la prensa local lo supiera gracias a un impecable operativo de seguridad?
Lo cierto es que
hoy, más de 10 días después de que Harry y Meghan se convirtieran por primera vez en padres, por fin
el misterio fue desvelado: Archie Harrison llegó al mundo en el hospital privado Portland de Londres.
La información quedó al descubierto luego de que
se hiciera público el certificado de nacimiento del séptimo en la línea de sucesión al trono británico. En el documento, la madre aparece mencionada como "Rachel Meghan Alteza Real Duquesa de Sussex", y el padre como "Alteza Real Henry Charles David Duque de Sussex".
En el apartado reservado a las
profesiones de los padres, el certificado indica
"príncipe" y "princesa".
Portland, que es descrito como "el único hospital privado del Reino Unido dedicado a los cuidados de salud de mujeres y niños",
está ubicado en el centro de la capital británica, a pasos de Regent's Park. El recinto afirma realizar "más de 1.500 partos al año" y propone una "gama completa de opciones" para dar a luz.
Archie Harrison Mountbatten-Windsor es el octavo bisnieto de la reina Isabel II.
Nació a las 05:26 horas del pasado lunes 6 de mayo,
pesando 3 kilos 200 gramos.
Fue presentado al público dos días después por sus orgullosos padres, quienes comparecieron ante los medios en el salón St. George del castillo de Windsor.
