En
2004 se creó una nueva forma de reemplazar el cigarrillo, que prometía ayudar a los adictos a la nicotina a encontrar un "milagroso" remedio: vaporizadores electrónicos. También conocidos como
vapers, revolucionaron el mercado del tabaco y actualmente están siendo cada vez más utilizados.
Algunos los adquieren como
"tratamiento" para dejar de fumar, en tanto que otros solo porque les gusta el aroma y sentir el humo. De hecho, desde hace algunos años se ha vuelto cada vez más común ver a personas utilizando el aparato constantemente dentro de las casas, cine y centros comerciales, entre otros.
Muchos de los compradores, se basaron en publicidades que aseguraban que el método de los vaporizadores era menos dañino que los cigarrillos. Sin embargo, la
Organización Mundial de la Salud (OMS) ha estado informando desde hace años que no existe documentación suficiente para acreditarlo.
La precaución debe ser aún mayor en
adolescentes. Algo preocupante si se considera que últimamente los vapers son cada vez más populares en fiestas, colegios y casas, donde los jóvenes los utilizan para formar diferentes figuras con el humo o para
estar a "tono" con sus amigos. Según la OMS, actualmente existe la preocupación de que los cigarrillos electrónicos puedan servir como
puerta de entrada a la adicción a la nicotina y, en última instancia, al hábito de fumar, particularmente entre los jóvenes.
Los adolescentes están probando los cigarrillos electrónicos con una frecuencia que aumenta rápidamente, y el uso del cigarrillo electrónico se ha duplicado en este grupo entre 2008 y 2012.
Felipe Solís, dueño de la tienda Vapea Chile, explica que en general con los cigarros electrónicos se vende el aparato y aparte el líquido. Este último está compuesto por propilenglicol -que se encarga de realzar el sabor-, glicerina vegetal -que genera el vapor-, y los sabores y aromas. Además, algunos llevan nicotina.
Solís asegura que estos
productos no están pensados para menores de edad. "Nosotros buscamos que nuestros clientes sean fumadores buscando una alternativa para dejar el cigarro, y eventualmente dejar todo o reemplazarlo", señala.
Sentido común
Roberto Gil, médico broncopulmonar de Clínica Las Condes, asegura que el cigarrillo electrónico es relativamente nuevo, por lo que no hay estudios de largo plazo que puedan verificar los efectos de este producto en las personas.
Si una persona que no fumaba anteriormente empieza a adquirir el hábito de los vapers, es más fácil que se interese por los cigarros comunes. "
Estamos en el fondo incentivando una adicción", dice Gil, refiriéndose a los artículos que tienen nicotina.
Algunos de los productos no contienen nicotina, sino que sustancias químicas que hacen sentir un sabor y olor agradable a la persona. Otros están hechos para que se les puedan poner tabaco o marihuana en su interior.
Sin embargo, el doctor cree que se debe tener precaución y llama al
"sentido común"."El vapeo y
el vaporcito que sale no es un vaporcito de la nada,
viene de un producto químico que se combustiona y se transforma en gas. Entonces nadie se sentiría tentado a estar inhalando, tragando o tomando el producto químico. Sobre todo gente que tiene enfermedades respiratorias, yo les digo que no estén en lugares donde la gente esté vapeando. No tengo una prueba fehaciente de ello, es más bien por sentido común", finaliza Gil.
Crédito: AFPFalta de seguridad en adolescentes
Por su parte,
Ana María Rodríguez, psicóloga de la Clínica Universidad de Los Andes, asegura que los adolescentes están en una edad en que su cerebro está en formación, y que cualquier elemento extra puede alterar su desarrollo, tanto intelectual como emocional.
La
formación de la autoestima también se da en esta etapa, y al empezar a utilizar estos vaporizadores podría darse la situación en que se sientan muy inseguros cuando no los tienen con ellos. "
A esta edad lo que más les importa es la aprobación de los pares, de sus grupos, de cuántos likes tengo en las publicaciones que hago, si están todos haciendo algo van a intentar ser parecidos", señala Rodríguez, agregando que cualquier elemento que se incorpore en ese período, después costará mucho quitárselo.
Muchas veces cuando los adolescentes prueban el alcohol y ven el efecto que tiene en ellos, pasa que después no pueden estar en una fiesta o con un grupo de amigos sin haber tomado antes o que haya algún trago involucrado. Lo mismo podría pasar con el uso de los vaporizadores.
La especialista recomienda ayudarlos en esta etapa de formación, ya que
su identidad será el sello que los distinguirá de los demás, lo que los hará sentirse más valiosos o distintos, y es importante que estos valores que vayan incorporando sean positivos. "Ayudarlos en el tema de la amistad, a hacer deporte o la acción social también es muy importante a esta edad, que puedan salir de ellos mismos para ayudar a otros que lo puedan necesitar", sostiene la psicóloga.
Poca regulación
Actualmente no existe una regulación en Chile que prohíba la venta de estos productos a menores de edad. Es por esto que los dueños de las tiendas que los
comercializan se "autorregulan" ellos mismos, asegura Felipe Solís.
La semana pasada, dos diputados de la UDI presentaron un
proyecto de ley para que se prohíba la venta de cigarrillos electrónicos a menores de edad y exigir que se etiqueten los productos con las respectivas advertencias sobre los daños que ocasionan en la salud.
"
Somos nosotros mismo los que buscamos que haya una regularización. En esto pueden haber empresas serias, que están partiendo, empresas que llevan más años más consolidadas, hay de todo. Puede pasar que haya una tienda que se mande un error como el venderle a un menor de edad o vender un producto que era de mala calidad, y eso nos va a terminar afectando a todos", finaliza el dueño de Vapea Chile.